La serie Tales of nació hace 20 años y desde entonces hemos visto de todo: tanto inolvidables juegos como entregas que jamás debieron ser creadas. En esta ocasión lamento decir que Tales of Zestiria carece de esos emocionantes momentos que tanta identidad dieron a esta serie que a mi parecer necesita un urgente cambio de dirección.

Sí, hay momentos de grandeza, un sistema de batalla que ha envejecido muy bien y una historia madura, pero también hay una serie de factores que lastiman el modo de juego volviéndolo largo y tedioso. Tales of Zestiria se siente viejo, peca de diálogos aburridos y batallas que pareciera no van a acabar nunca.

Desde que fue anunciado, Tales of Zestiria dio muestras de llevarnos una vez más a la era de las espadas y armaduras. Atrás quedó el escenario futurista que dejó Tales of Xillia en sus 2 partes y al ser fan de Tales of Destiny (uno de los primeros juegos de la franquicia), pensé que la idea era genial.

En Tales of Zestiria juegas como Sorey, un humano criado por los seraphim (seres celestiales) que deben unir los mundos de los humanos y espíritus para que no ocurra una eventual desgracia. ¿Por qué es el elegido para salvar el día? Es puro de corazón, libre de transgénicos y siempre ha vivido entre ángeles. No puede haber una razón más coherente para el público al que va dedicado: fans japoneses del anime.

Volver a tener una historia medieval no debería significar recurrir a viejos clichés

Quitando a Rose y Dezel, un asesino y un forajido con una muy particular relación, encontrarás que todos los demás personajes son más aburridos que una misa de domingo a medio día. Mikleo, tu compañero de aventuras, es el más insoportable de todos por su actitud carente de emociones. Te da consejos y apoya por el papel protagónico que tiene, pero no pasa nada extraordinario con él. En estos casos se notan más los clichés que han mantenido en la mediocridad a Tales of en los últimos años.

Una de las mejores caracterícticas del juego sigue siendo el combate. Continúa el esquema de los 4 personajes en pantalla, pero con un ingrediente muy especial que da como resultado un sistema de batalla divertido gracias a los elemental attacks. Sorey tiene pactos con los 4 diferentes seraphim que están relacionados con los elementos básicos (tierra, viento, fuego y agua). Estos pueden estar tanto en el campo de batalla en solitario como unirse con humanos para elevar sus puntos de salud y también lanzar devastadores ataques.

El resultado de jugar con estas características es interesante porque así como el foco de la ofensiva es castigar al enemigo con cadenas de ataque, la defensa puede también depender de recurrir a ítems o en su caso, hacer que Sorey se transforme en un momento crítico con un seraphim para recuperar salud y ser más fuerte.

Algo que sucede con los combates es que se sienten demasiado largos, incluso los más regulares. Hay veces que vas a preferir huir que luchar por todo el tiempo que le terminas dedicando a querer subir de nivel. Esto se da especialmente cuando no logras mantener una cadena de combinaciones con los demás personajes que te acompañan. Es muy importante que impongas una estrategia a tus compañeros al comenzar, si no te espera el infierno hecho RPG por toda la desorganización en combate.

Es esencial armar una estrategia de combate aprovechando todo lo que pueden hacer tus compañeros

Algo que no debes perder de vista es que Tales of Zestiria tiene muchos retrocesos en la exploración. Hay demasiadas cosas que hacer en los calabozos. Es seguro que tendrás que visitarlos en más de una ocasión para sacar todo lo que te haga falta. También hay pocas direcciones, así que es probable que te pierdas mientras juegas.

¿Qué es lo más molesto? Siempre habrá una estrella en el mapa que te indica a dónde ir, sin embargo, hay lugares secretos que debes visitar, sólo que no sabes que tienes que hacerlo. Las pistas para seguir avanzando son demasiado vagas, así como su sistema de rompecabezas de subir y bajar interruptores.

Por el lado gráfico, puedo decirte que es un título que no debió salir del PlayStation 3. Simplemente no había necesidad de verlo en PlayStation 4, ya que no cuenta con efectos de luz o renders que te impresionen. Si no fuera porque los dedos tienen cierta animación, el juego podría ser digno de un PlayStation 2. Tales of Zestiria se defiende en su presentación de PC, pero tampoco es como que pida grandes recursos, sólo digamos que la plataforma le da la oportunidad de que se vea mejor de lo que podemos esperar.

Tales of Zestiria está pensado para los fans que quieren celebrar los 20 años de esta serie. La gente que trabajó en la producción del juego le dedicó muy buen tiempo al modo de batalla para que fuera lo más sobresaliente. Pero si eliminas este elemento, queda otra entrega promedio de Tales of.