Dominar The King of Fighters no es tan complicado; con que manejes a 6 peleadores y sepas cómo hacer sus combos tienes las de ganar a la hora de las retas. Los fans más clavados de la serie podrían no estar de acuerdo con este enunciado, sin embargo, los invito a que tengan una sesión de KoF en el siguiente orden: 97, 99, 2002, XIII y ahora XIV. La única diferencia que encontrarán es el uso de los strikers, los gráficos y la alineación de peleadores, mientras que la base sigue siendo la misma: ejecutar largos y letales combos, esquivar dando rodadas adelante y atrás, cuidar la distancia de los saltos y romper un combo mientras te defiendes. En eso se resume el alabado y adictivo The King of Fighters a lo largo de sus más de 20 años de vida.

Entonces, ¿qué hay de la última entrega? ¿Vale la pena invertir en ella ahora que está en PS4 y que cuenta con gráficos en 3D como Street Fighter V? La respuesta es más compleja de lo que aparenta porque la franquicia padece lo mismo que las de deportes: actualización en la alineación de personajes, reciclaje de música y mecánicas de juego; todo para que, al final, sientas que la experiencia es la misma y que no ha pasado gran cosa. Claro, si miras con ojos de enamorado a este título, dirás que es el juego de peleas más sobresaliente de todos, sin embargo, hay que reconocer que se queda corto en más de un apartado y vale la pena examinar de cerca cada apartado.

El gameplay de The King of Fighters XIV es igual al de la entrega pasada, sin embargo, con todo y sus 50 personajes logra tener un buen balance, aun cuando los jugadores en línea ya encontraron la meta del juego y la mayoría tiende a usar el mismo equipo personalizado. Esto es malo a primera vista, pero si piensas que el elenco es conocido y sólo es necesario dedicar un tiempo a practicar con los nuevos peleadores para saber si vale la pena ajustar un equipo, en realidad los desarrolladores sólo están aprovechando los recursos.

No apuesta por algún ajuste real que cambie el esquema

Por otro lado, hay que recalcar que otra de las fortalezas de The King of Fighters XIV se encuentra en la variedad de estilos de pelea gracias a la gran cantidad de personajes y a las posibles combinaciones de tríos. Hay especialidad en agarres, contras, lanzamiento de proyectiles y demás opciones que provocan que pienses un poco más a la hora de encarar un reto, ya sea contra la máquina, un jugador en línea o en casa. Esta clase de valores dan más identidad al título de SNK, sólo que están en la entrega pasada y en The King of Fighters 98. Lo que quiero decir es que el empaque del juego se ve nuevo, pero no apuesta por algún ajuste real que cambie el esquema y, a largo plazo, llega a pesar mucho en lo que ofrece.

The King of Fighters XIV cuenta con varios modos de juego: historia, versus, entrenamiento, retas en línea, misión y tutorial. También ofrece una galería donde puedes ver cinemáticas, ilustraciones que se desbloquean y escuchar las voces de todos los personajes. Esta última modalidad, que funciona como una vitrina, sirve como un perfecto aliciente para continuar jugando por la nostalgia que provoca ver esos viejos artes que dieron identidad a SNK hace más de 16 años.

La historia de The King of Fighters XIV gira alrededor de un nuevo torneo organizado por un enorme peleador con nombre ruso y una actitud exagerada que tal vez te recuerde a Mr. Satan de Dragon Ball Z, pero cuando lo enfrentes te darás cuenta de por qué es uno de los jefes del juego. Hay otro jefe del cual no hablaremos mucho para no spoilear, sólo diremos que también es fuerte, pero no tanto como para tomar el lugar de Orochi u Omega Rugal; lo único inquietante es que su aparición es tan efímera que pensarás que volverá a aparecer en la 15.° entrega de la serie.

Vale la pena recalcar que el lore de The King of Fighters rara vez se encuentra en lo que gira alrededor del torneo que se organiza cada año. La historia que vale la pena conocer está en las rivalidades entre los miembros de cada equipo. Podrías averiguar esto en Internet, pero tiene más valor encontrar las respuestas mientras juegas; es una labor que requiere mucho tiempo, pero la satisfacción de desbloquear diálogos previos a cada combate no tiene precio.

Por otro lado, también es importante señalar que en esta iteración de The King of Fighters el juego en línea tiene muchos problemas a pesar de que mejora lo que se logró en la entrega pasada que salió en PS3 y Xbox 360. En este modo puedes tener enfrentamientos clasificatorios, libres, entrenamientos y disfrutar combates “en vivo”. Este último inciso es sólo un filtro para que veas combates de The King of Fighters XIV en la opción de transmisiones dentro de la plataforma de PS4. Nos gustaría decir que esto es un logro, pero no lo es. Lo que sí hay que destacar es que tienes una especie de diario que te dice contra qué otros usuarios jugaste y si perdiste o ganaste, lo que puede darte una idea de cuáles son los equipos tendencia dentro del juego.

El problema del modo en línea de The King of Fighters XIV es que, si tu tipo de NAT es 2, estás predestinado a jugar con lag sin importar la calidad de tu conexión. Esto es una lástima porque hay otros títulos de pelea para Xbox One o PlayStation 4 que se saltan esta característica y te permiten jugar sin problema con jugadores de otras regiones. Ojalá los desarrolladores lancen un parche con la solución y den más soporte al juego porque a través de este modo se vive realmente la escena competitiva.

Para los que buscan un reto diferente está el modo de misiones. Aquí existen 3 opciones: pruebas, tiempo ataque y supervivencia. El primero es para aprender los combos del juego, sólo eliges a un peleador y sigues las secuencias que te pide la máquina. En el segundo tienes que derrotar a 10 peleadores en el menor tiempo posible usando a un solo personaje; mientras que en supervivencia debes aguantar la mayor cantidad de combates contra la computadora. Nuestra impresión es que esta opción de juego está pensada principalmente para los más ociosos que ya se cansaron de jugar en línea y quieren mejorar su técnica de combate.

Un apartado del cual es necesario hablar porque cambió por completo la presentación del juego, es el gráfico. Atrás quedaron los viejos sprites que acompañaron a la serie durante 2 décadas. ¿Hacen justicia a los nuevos modelos? No, así de sencillo. Las animaciones son feas, pobres y forzadas, sobre todo si las comparamos con Street Fighter IV y V. Fue un movimiento muy arriesgado que al final no funcionó. Tal vez lo que diremos parezca una locura, pero SNK debió considerar un estilo de animación como la de BlazBlue, pues así hubieran mantenido la identidad y rejuvenecido la apariencia del juego al mismo tiempo.

Atrás quedaron los viejos sprites

Que The King of Fighters XIV se vea feo no significa que la calidad en la experiencia de juego sea mala, todo lo contrario: la velocidad es la misma que la de entregas pasadas, que en realidad es lo que vale a la hora de jugar un título de esta clase. Nos queda claro que de la vista nace el amor, pero hay que dar una oportunidad a los juegos a pesar de que su presentación sea mala. Aquí, las mecánicas y la experiencia —en general— amortiguan su apariencia.

El apartado musical es bueno en la mayoría de los escenarios, sin embargo, la nueva entrega de The King of Fighers XIV para PlayStation 4 no supera los soundtracks de la década de los 90. Ojalá que el feedback de la gente respecto a la música ayude a mejorar a la franquicia y que en una entrega futura podamos disfrutar grandes melodías como ocurría en las primeras entregas.

En general, The King of Fighters XIV es un juego bien hecho, compacto y con un objetivo claro: llegar con la misma fórmula a la audiencia que sigue la serie desde 1994. Para nosotros eso significa que no existen riesgos o búsqueda en la innovación y es triste porque, al final de cuentas, hubo mucho tiempo para desarrollar la nueva entrega de The King of Fighters. Nuestra molestia principal es ¿por qué rayos hacer un juego que se siente como siempre? Es como comprar una bicicleta nueva y sentir que está igual a la que tenías. Quizá nos mordamos la lengua porque consumimos títulos anuales, sin embargo, esos equipos de desarrollo se esfuerzan por actualizar algo más que los rosters… The King of Fighters XIV sabe a lo mismo de siempre, hasta los juegos de deportes han evolucionado más en los últimos años.

No importa si hay 50 personajes de los cuales 12 son nuevos, si la presentación es 3D o tiene el sello de SNK en la portada porque la experiencia es igual. Si hubieran añadido un elemento nuevo, algún ajuste en las mecánicas o se hubieran arriesgado un poco, este KOF podría ser el mejor de todos y tal vez el título de peleas del año; el problema es que, a final de cuentas, la diferencia principal entre esta entrega y la pasada está en que Iori Yagami ahora sí lanza fuegos y ya no se la pasa dando arañazos.

The King of Fighters XIV no tendrá cosas nuevas que cambien el gameplay o gráficos que le hagan justicia a la serie, sin embargo, es un juego sólido en todos los sentidos; no tiene errores de programación, es veloz, los escenarios son vistosos, cuenta con un gran balance entre personajes y se ve que la historia va a continuar. Por esta clase de elementos la nueva entrega hace que la franquicia se mantenga vigente y que los fans no se sientan decepcionados. Ojalá que siga el soporte y que los problemas con el netcode se arreglen para que la experiencia en línea sea la que los jugadores se merecen.