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Casi 4 años después de su debut en PS Vita y de un remaster para PS4, al fin llegó la secuela de Gravity Rush y podemos decir que es todo lo que fue su antecesor y mucho, muchísimo más. En esta entrega absolutamente todo ha mejorado, desde las gráficas hasta el modo de juego, el mundo y la trama. Gravity Rush 2 es un juego muy completo con una extensa historia y elementos de mundo abierto que lo hacen muy superior a su antecesor y un muy buen juego en general, aunque con algunos defectos importantes en su sistema de juego.
Gravity Rush 2 fue dirigido y escrito por Keiichiro Toyama. Si este nombre te suena es porque Toyama fue el creador de (el magnífico e inigualable) Silent Hill, así como de Siren, ambas franquicias de survival horror que mostraron una enorme calidad y dedicación. Afortunadamente, Gravity Rush 2 muestra este sello de Toyama, pues a lo largo del juego se puede sentir el cariño que los desarrolladores tuvieron por el proyecto y la atención que pusieron a cada una de las misiones y sus personajes. Esto es, sin duda, uno de los puntos fuertes del juego, ya que las misiones secundarias se sienten con propósito y ayudan a profundizar en la experiencia, ya que cuentan historias aparte de diferentes personas en el juego. Pero hablaremos de eso más adelante.
Visualmente, el juego es muy estético y aunque no soy fan del estilo cel shading, debo aceptar que en partes el juego me sorprendió con su calidad gráfica, sobre todo cuando veía los pueblos de lejos y estaba volando hacia ellos. Gracias a esa técnica de render, la ropa, el pelo y las texturas en general se ven lisas, suaves y bien cuidadas. El estilo del juego es un poco de “lo amas o lo odias”, pero es innegable la calidad de los gráficos es de un gran nivel.
El diálogo del juego no es totalmente narrado y se presenta en forma de cómic. Cada línea se limita a decir una pequeña palabra para expresar la intención de toda la frase. Esto funciona sorprendentemente bien y, para los que somos de la vieja escuela, nos recuerda los RPG de hace años en los que los personajes simplemente se comunicaban por medio de texto y expresiones muy básicas. Esta forma de contar la historia tiene sus claras desventajas, pero también sus lados positivos, pues permite a los desarrolladores implementar más historia fácilmente, ya que no hay necesidad de grabar voces y animar a los personajes, sino que simplemente se pone un cuadro de personaje con una expresión y el diálogo escrito. Gracias a esto, el modo historia del juego dura unas 45 a 50 horas, y eso sin contar todas las misiones secundarias que también incluyen bastantes diálogos.
El Setting del juego es un mundo extraño con una paleta de colores muy vívida en el que habitan criaturas extrañas llamadas Nevi (ahora llamados Escarabajos), los cuales sólo pueden ser derrotados si les pegas en su punto débil. En este mundo visitarás lugares llenos de plantas gigantes, enormes cúpulas de cristal, ciudades con islas de mansiones para los ricos en la parte de arriba y chozas para los pobres que viven debajo de la ciudad. Este extenso mundo es una de las principales ventajas de Gravity Rush 2 y explorarlo para encontrar misiones secundarias es una de las cosas que más disfruté. Por supuesto, hay un mapa que te indica dónde están las misiones secundarias y dónde las de historia en el que podrás poner un marcador en el mapa para simplemente dirigirte a donde desees.
El juego está traducido a español en su totalidad
En esta secuela vuelves a estar en los zapatos de Kat, una crédula transmutadora de gravedad que, como su nombre lo indica, puede manipular la gravedad a su antojo y realizar maniobras sorprendentes. Por su puesto todo el gameplay se centra en esta habilidad y te encontrarás “volando” por diferentes ambientes y cambiando tu centro gravitacional, tanto para moverte, como para golpear a los enemigos.
El juego comienza con Kat trabajando para una compañía minera después de que fue arrastrada a un mundo nuevo por una tormenta de gravedad. En esta nueva realidad, la protagonista es una trabajadora explotada en un mundo extraño que es forzada a trabajar para comer y que tiene que seguir todas las órdenes de Lisa, una capataz fría y poco empática llamada Lisa.
Al inicio del juego no estás acompañada por Dusty, el gato cósmico misterioso que te da el poder de controlar la gravedad, así que básicamente eres una humana normal que deambula por el campamento y que cuenta historias de cómo alguna vez fue la reina de la gravedad. Por supuesto, después de un corto tiempo Dusty regresa a ti y así comienzan las aventuras gravitacionales que dan forma al juego.
Gravity Rush 2 empieza un poco lento, y después de jugar el primer Gravity Rush te imaginas que todo seguirá por la misma línea de saltar y matar enemigos en los mismos ambientes. Oh, pero pronto te das cuenta de que no podías estar más equivocado, pues el mundo comienza a expandirse a enormes pueblos y escenarios diversos con personajes nuevos y muchas cosas por hacer. Poco a poco el juego va creciendo y alcanza un tamaño que resulta sorprendente, ya que te das cuenta de que de pronto hay muchísimas islas por explorar en las cuales no sólo hay misiones de historia, sino también más de 40 misiones secundarias que puedes (o no) completar. Y una vez que crees que ya viste todo el mapa el juego te sorprende con otro conjunto de islas más con muchas cosas por hacer.
Si estás pensando en jugar Gravity Rush 2, debes saber que tiene un… ¿podríamos llamarle prefinal? En el que la historia acaba igual de abruptamente que en el primero, pero no te decepciones, ya que si buscas los diálogos de cierta figura luminosa esparcidos por toda la última ciudad verás que aún falta una muy buena porción de la historia en la que se revela el final verdadero y donde se te explican todos los misterios que faltaba resolver desde el primer juego.
Las misiones secundarias son uno de los grandes aciertos de Gravity Rush 2, pues no son los típicos objetivos de mandadero de “corre ve y dile” o “lleva esta carta a Juanito”, sino que son misiones que profundizan en el trasfondo de los personajes que ya conoces o que te presentan nuevas personas con historias individuales que añaden propósito al juego. En ocasiones estarás ayudando a uno de tus amigos a transportar mercancía sin dañarla; en otras, ayudando a un niño a que su papá deje de tomar y en otras, regando plantas o recuperando algún amor perdido. Lo bueno de estas misiones es que son bastante imaginativas y no sólo volarás de punto A a punto B, sino que usarás tus poderes de formas creativas e ingeniosas. Como mencionamos al principio, las misiones son variadas y se sienten con propósito, no como simple relleno. Ah y son más de 40, así que tienes para aventar para arriba. Las recompensas por completar estas misiones varían, a veces recibirás gemas, talismanes, una ampliación de tu energía, muebles para adornar tu casa o atuendos para que puedas vestir a Kat de diversas maneras.
En Gravity Rush 2 puedes desarrollar las habilidades de Kat para hacerla más poderosa mediante gemas y talismanes que encuentras al minar menas. Este proceso puede ser un poco tedioso, pero afortunadamente puedes saltártelo casi por completo y acabar el juego sólo con las gemas que te dan conforme vas avanzando en la historia y haciendo misiones secundarias.
Otra de las muchas cosas que puedes hacer es tomar fotos de ti y tus alrededores, pero estas fotos no sólo son para que las guardes en tu PS4 y las veas en una melancólica tarde de invierno, sino que puedes compartirlas en línea con otros jugadores que las verán en sus mundos y podrán calificarlas, lo que te dará puntos Dusty que podrás gastar en el juego. Por supuesto, tú también podrás calificar fotos de otras personas que aparecerán en tu mundo. En otra de las modalidades online de Gravity Rush 2, si encuentras un tesoro, podrás tomar una foto de los alrededores y dejarla como pista para que otras personas lo encuentren. Esto resultó particularmente divertido para mí, pues fue muy satisfactorio encontrar una foto de un lugar X e ir buscando los edificios que se veían en la fotografía por toda la isla e imaginar de dónde se había tomado la imagen para encontrar el tesoro.
Como ya es costumbre en este tipo de juegos, también hay una enorme cantidad de misiones secundarias en las que tendrás que seguir checkpoints en un orden específico y llegar a la meta antes de que se acabe el tiempo o matar a un conjunto de enemigos lo más rápido posible para obtener gemas y así poder fortalecer a tu personaje.
Por supuesto, no todo son flores en la pradera y Gravity Rush 2 tiene sus defectos, sobre todo en el campo de su sistema de combate y cámara. El primer defecto y más evidente es que después de unas cuantas peleas te das cuenta de que no tienes que usar todos los ataques y que con la patada gravitacional puedes matar a todos los enemigos sin que te hagan mucho daño, entonces empiezas a abusar de este recurso hasta que el juego se vuelve un poco monótono. Afortunadamente, después de los primeros niveles, los enemigos empiezan a variar y las estrategias que debes usar en su contra también deben cambiar un poco, pero no tanto como para hacer que modifiques por completo el estilo de combate y rápidamente encontrarás nuevas formas de facilitar las peleas. A esto se suma que la cámara a veces simplemente no quiere cooperar con la pelea y debido a la incomprensible falta de un sistema de lock-on, de pronto te encontrarás dando vueltas por todos lados y muy desorientado buscando a los enemigos para pegarles, sólo para acabar aún más desorientado por lo que te verás forzado a desactivar tus poderes para dejarte caer con la gravedad real y ubicar dónde demonios es arriba y dónde abajo. Todo lo anterior puede resultar en una experiencia de combate frustrante, y aunque no pasa mucho, a veces pasa en una pelea con un jefe que te está costando mucho trabajo precisamente porque ya no sabes ni dónde quedó su punto débil.
Para mover la cámara en el juego podrás utilizar el sensor de movimiento en el control Dual Shock, o también la palanca derecha. En mi caso decidí deshabilitar por completo el sensor de movimiento, pues me desorientaba mucho a la hora de pelear y me pareció cansado. Pero puedes usarlo según tu preferencia.
El modo de juego de Gravity Rush 2 resultará muy familiar para quienes jugaron la serie de Prototype o Saints Row IV, pues el modo de transportación por la ciudad es volando y mediante grandes saltos, aparte de que es posible manipular partes de tu entorno para completar misiones. Aunque debemos decir que la progresión de personaje no es tan profunda como en esos juegos, ya que los poderes especiales que vas adquiriendo durante el juego rara vez te ayudan a pelear mejor o a transportarte de manera más eficaz.
Eso sí, cuando no estás enfrentando a estos importantísimos defectos el juego es muy disfrutable y funciona bien. Ir de un lado a otro por todas las islas es satisfactorio y volar por todos lados se siente suave y fluido, tanto así, que nunca tomé los atajos de fast travel para moverme de una isla a otra y prefería desplazarme usando la gravedad aunque el objetivo estuviera lejos.
Algunas de las peleas con jefes son masivas y realmente épicas. Y, a pesar de que el tono del juego es inocente en su mayoría, hay un jefe en especial, ya casi al final, que es combustible para pesadillas y que te hace recordar que el director del juego es el mismo hombre que ideó Silent Hill.
En el apartado de la música tengo sentimientos mezclados, pues en algunas ocasiones es excelente y ambienta muy bien el mood, pero en otras descuadra con lo que estás viendo en la pantalla y hasta puede llegar a distraer. Sobre todo cuando ves una escena emocional y de pronto apareces en la ciudad con un tipo de son cubano alegre, lo que acaba de inmediato con toda emoción. No quiero que se malentienda, la música no es mala, al contrario, está muy bien compuesta. Sólo digo que en ocasiones interrumpe un poco el feeling del juego o simplemente no va con lo que está pasando en la historia.
En general, Gravity Rush 2 es un excelente juego con un estilo de arte peculiar muy bien realizado. La historia está bien contada, es larga y los personajes son interesantes y puedes saber más acerca de ellos en sus más de 40 creativas misiones secundarias. El mundo es un área extensa de islas que vas desbloqueando con el progreso del juego y que resultan interesantes y muy agradables de explorar. Una de las debilidades del juego está en el sistema de batalla que en ocasiones puede resultar monótono, pues pronto te das cuenta de que sólo necesitas realizar un movimiento para derrotar a los enemigos. Esto cambia un poco conforme avanzas, pero aun así descubres otras formas de facilitar el combate. Las batallas con los jefes del juego en ocasiones son a gran escala y suelen ser épicas y divertidas, pero se ven opacadas por la falta de un sistema de lock-on que afecta todo el gameplay, ya que en ocasiones quedarás desorientado al no saber dónde quedaron los enemigos después de un ataque. La música es buena y bien compuesta, aunque en ocasiones desentona con lo que está pasando. Aún y cuando todos estos defectos parecen muy importantes, no lo son tanto como para arruinar la experiencia de un juego que empieza un poco lento, pero que va tomando forma conforme juegas y avanzas en su fabuloso mundo que termina por conquistarte y del cual quisieras saber más.
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