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Todo lo que necesitas es amor. ¡Qué pedazo de mentira tan grande! De ser así de simple, el mundo sería completamente diferente. Los conflictos internacionales se solucionarían con un apretón de manos; la violencia se erradicaría a base de abrazos y no habría relación amorosa que se fuera al caño.

Poco importa si John Lennon nos mintió deliberadamente con el hit que escribió para The Beatles o si en verdad tenía una visión tan simple de las cosas. Lo que es un hecho es que es algo que a muchos nos beneficiaría olvidar. El amor es un recurso valioso, de eso no hay duda, pero de poco sirve si no está acompañado de esfuerzo y la disposición de entender la situación en la que estamos.

Para encaminarte hacia la madurez emocional, Josef Faress y Hazelight traen It Takes Two. Una experiencia cooperativa que te va a enseñar la importancia que el trabajo duro y la comunicación tienen en el éxito de cualquier relación. Esto con una historia y mecánicas que exploran el concepto.

It Takes Two ― disponible en Amazon México

• Xbox One
• PlayStation 4

Salvando un matrimonio destinado al fracaso

Con estilo de comedia romántica que tiene alma de Pixar, It Takes Two nos cuenta la historia de Coady y May. Se trata de un matrimonio relativamente joven que ya tiene una hija pequeña; una casa y muchas responsabilidades por cumplir. Lo último ha sido responsable de que olviden trabajar en el otro y el precio a pagar es la estabilidad de su relación.

Cuando ven que las cosas no están funcionando, toman la decisión más sensata: divorciarse. Es una noticia que su hija no se toma a bien y se rehúsa a aceptar que sus padres tiraron la toalla. En su desesperación, pide ayuda a un libro sobre relaciones amorosas, quien decide hacerle el favor de forma extraña: transforma a Coady y May en muñecos y la única forma en la que pueden volver a la normalidad es arreglando a su relación. Decirlo es mucho más fácil que hacerlo. La disfuncional pareja lo aprenderá al pasar por un montón de desafíos que pondrán a prueba su comunicación y los llevarán por el camino que reavivará la llama de su amor. Estará en ellos lograrlo u olvidarse del otro para siempre.

Poco a poco y por medio de diálogos, escenas de historia e incluso narrativa ambiental, la historia va desmenuzando los problemas que han tenido Coady y May en su matrimonio. Esto logra dar una enorme personalidad a ambos, en especial porque nunca teme mostrarte que son capacees de ser individuos terribles. Con esto, It Takes Two entrega una historia que, pese a su estilo ligero e infantil, resulta interesante para adultos que han pasado (o en algún momento pasarán) por situaciones así.

Si bien la historia es importante, en realidad sólo es una fracción de lo que It Takes Two tiene por ofrecer. Donde verdaderamente brilla es en su sistema de juego el cual podemos resumir como divertido, original y perfecto para disfrutar en compañía. Aquí creo que es importante mencionar que It Takes Two sólo se puede disfrutar en cooperativo, pero ofrece el Friend Pass para que puedas jugar online con un amigo sin que él tenga que comprarlo.

"Desde Portal 2 no veíamos una aventura diseñada para 2 jugadores donde el trabajo en equipo fuera tan importante"

En su viaje por arreglar este corazón partido, tú y tu compañero pasarán por niveles que los bombardearán con mecánicas nuevas. Se siente como si en It Takes Two hicieras un poco de todo, desde pelear contra una ardilla en el ala de un avión hecho, hasta eliminar a un kraken que quiere hundir tu barco o pasar por un calabozo como si estuvieras jugando Diablo. Está empapado de sorpresas que te sacarán sonrisas a cada rato. Todo esto como parte de secuencias donde la cooperación y coordinación es clave. Desde Portal 2 no veíamos una aventura diseñada para 2 jugadores donde el trabajo en equipo fuera tan importante. ¡Queremos más juegos así!

La mayoría de los niveles sigun una filosofía de diseño donde cada mecánica primero se presenta en una forma sencilla, para después presentar elementos que lo hagan un poco más complicado o sacudan por completo las expectativas. Esto logra que, durante gran parte del viaje, It Takes Two se sienta fresco y te motive a seguir jugando para descubrir qué hay más adelante.

En el párrafo anterior use las palabras “mayoría” y “gran parte” por una buena razón. Hay momentos en los que el juego flaquea por sus problemas de ritmo. En especial durante el último tramo del juego hubo momentos donde los niveles duraban más de lo que debían puesto que las mecánicas se habían exprimido al máximo. En otras pasaba lo opuesto con mecánicas divertidas y mucho potencial que sólo aparecen por unos cuantos instantes para nunca volver.

El problema de ritmo nunca se extiende de tal manera como para decir que It Takes Two se vuelve aburrido en algún momento, por lo que tampoco tendría cara como para irle a cobrar a Fares los $1000 USD que prometió si no me gustaba su juego. Lo que sí es que provoca que un juego que se pudo sentir legendario, se quede unos cuantos escalones debajo de lograrlo.

Al ver It Takes Two es fácil preguntarse, ¿en verdad puede ayudar a salvar una relación? Obviamente es un pensamiento rápido que pasa como chiste, e incluso en un evento de prensa Fares bromeó con que terminarlo equivale a 12 horas de terapia. Quiero dejar claro que ninguna pareja debe de verlo como una forma de solucionar sus problemas, pero sí hace un esfuerzo por enseñarnos a tener mejores relaciones.

Igual que han hecho un montón de comedias románticas, It Takes Two nos quiere enseñar que el amor se trabaja, pero Hazelight aprovechó el videojuego como medio para ir más allá. En sus niveles hay situaciones que parecen estar diseñadas deliberadamente para crear tensiones al darte diferentes perspectivas de un mismo problema. Casi como les pasó a Coady y a May, tú y tu compañero se van a pelear por ser incapaces de ver las cosas desde los zapatos del prójimo. Sólo van a lograr progresar si aprender a escuchar y confiar en el otro. Algo así como lo que pasa en una relación de verdad.

Esta forma de empatar las mecánicas con la historia y de hacerte aprender de forma práctica lo que viven los personajes en su arco es el gran triunfo de Hazelight con It Takes Two. Temo que, por ser un juego caricaturesco con alma de comedia romántica, es algo a lo que no se le dará el valor que se merece. Ojalá que otros desarrolladores lo adopten y noten lo mucho que aún se puede hacer para aprovechar lo que ofrece un medio interactivo.

Para terminar, tenemos la presentación. Se trata de un tema en el que It Takes Two cumple, pero hasta ahí. Por un lado, tenemos una dirección de arte fantástica que creó niveles fantásticos y personajes con un aspecto original y distintivo. Por otra tenemos escenas de corte cinematográfico ―me refiero a aquellas en las que los personajes son humanos― donde las animaciones son tiesas y los modelos parecen sacados del valle inquietante. Igual hay un poco de pop-in de texturas, pero nada que te arruine la experiencia.

Una divertida experiencia cooperativa

Pese a sus fallas, It Takes Two es un juego especial y muy pulido. En las aproximadamente 12 horas que tardé en terminarlo, me sorprendió en varios momentos, me regaló sonrisas y me recordó lo divertido que puede ser terminar un juego codo a codo con alguien. En especial cuando se trata de uno donde el apartado cooperativo está desde la medula y no simplemente como una opción añadida al aventón.

El principal detalle que lo aleja de estar entre las experiencias cooperativas definitivas es que no es uno de esos juegos que vas a jugar una y otra vez, como tal vez llevas años haciendo con juegos como Contra o Streets of Rage. Dicho esto, en un mundo donde pocos tienen el tiempo de acabar los juegos, eso no es un problema mayor.

En fin, Fares y el equipo de Hazelight poco a poco van aprendiendo y refinando el tipo de experiencias que quieren lograr. Así que si la pasaste bien A Way Out o Brothers: A Tale of Two Sons, It Takes Two es un título al que lee deberías dar una oportunidad tarde o temprano.

It Takes Two llegará el 26 de marzo a PlayStation 5, Xbox Series X|S, PlayStation 4, Xbox Series S y PC. Puedes saber más sobre este proyecto desde este enlace.