Los juegos de estrategia de tiempo real (RTS, por sus siglas es inglés) de corte japonés no son algo que se vea a menudo, pero VanillaWare y Nippon Ichi Software se aliaron en 2007 para hacer realidad uno inspirado en StarCraft, Atelier y Harry Potter que además tiene un estilo artístico hermosísimo y 15 años después lanzaron una remasterización que conserva su estética a la vez que añade contenido y hace mejoras al original.

No tuve la oportunidad de jugar el GrimGrimoire original y descubrí con la remasterización GrimGrimoire OnceMore que es un RTS. Este género no es mi fortaleza, he jugado pocos y no sé si sea causa o consecuencia la presión que siento cuando ocurre tanta acción en pantalla y debo estar al pendiente de todas las unidades y administrarlas correctamente, todo esto sin hablar de los rangos o títulos que se otorgan según el desempeño en el nivel. Esperaba entonces que el juego fuera demandante para mí, pero me llevé una sorpresa al ver lo accesible que era.

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Lillet Blan regresa una vez más a la academia de magia

La trama se fundamenta en un bucle temporal que comienza con la admisión de Lillet Blan en la Silver Star Tower, una academia de magia que recuerda a la Torre de Babel y que alberga a los aprendices que aspiran a ser los mejores magos. Pero desafortunadamente, justo cuando Lillet se convierte en estudiante una fuerza del mal pone en marcha su plan para volverse el ser más poderoso y arruinar mucho más que el curso de la joven.

La misión de Lillet es frustrar este plan y sin entrar en detalles de la trama el juego se vale de un bucle temporal que los fans de The Legend of Zelda encontrarán similar a Majora's Mask en el sentido de que es difícil conocer toda la historia en unos cuantos días, sino que se requieren varios para conocer las motivaciones de todos los personajes. De ahí el OnceMore de la remasterización.

Al ser un bucle temporal, la historia podría tornarse algo repetitiva, pues se trata de los mismos personajes y el jugador ya sabe más o menos qué esperar. No obstante, la historia hace un buen intento para mantener el interés del jugador, ya que cada día el desenlace es diferente y se revelan más detalles y una que otra sorpresa de los personajes. Es decir, en cada nivel ofrece más variedad.

El gameplay de GrimGrimoire regresó refinado

Cada día es un emparedado de 2 secciones de historia, una al principio y otra al final, en medio de las cuales se encuentra la parte jugable, que es básicamente un nivel relacionado con la trama.

Es precisamente en la academia donde se llevan a cabo las batallas RTS de desplazamiento horizontal y vertical. El jugador se pone en los zapatos de Lillet y tiene a su disposición grimorios a partir de los cuales puede invocar decenas de aliados de los reinos de la magia, nigromancia, hechicería y alquimia. Esto requiere maná, por lo que lo primero es invocar recolectores que lo extraigan de cristales y lo lleven a las runas o símbolos de invocación, y como buen RTS, GrimGrimoire OnceMore exige buena administración.

Como en cualquier remasterización la historia y el arte de GrimGrimoire OnceMore se mantuvieron íntegros, pero es en los escenarios donde hubo cambios importantes, en especial las mejoras de calidad de vida, como la posibilidad de hacer que el tiempo pase más rápido en una batalla o incluso guardar en plena acción, que sin duda, hacen al juego más accesible para la audiencia moderna.

A diferencia del juego de 2007, la remasterización ofrece misiones que al cumplirse recompensan con monedas que pueden usarse en un árbol de habilidades para mejorar las invocaciones de cada grimorio y es precisamente ésta una de las principales adiciones, pues otorgan poderes que no estaban presentes en el juego original, como más velocidad, resistencia, etcétera.

Esto no quiere decir que el juego se vuelva fácil. Para compensarlo, VanillaWare retrabajó el modo difícil, que en el juego original era más sencillo. Por si fuera poco, en la remasterización se incluyó un nivel más alto, Hell. Lo mejor de todo es que puede cambiarse la dificultad en cualquier momento de la historia, antes de comenzar el nivel.

Aunque la idea de jugar un RTS parece más cómodo en una PC que en una consola por el uso de un cursor, mi experiencia con GrimGrimoire OnceMore no fue desagradable, pero es importante señalar que cuando se hace una selección el cronómetro y todo lo que ocurre en pantalla se detiene con el fin de poder hacer una selección correcta (en ocasiones es algo tardado seleccionar a una sola unidad en medio de tantas). Una vez que se entienden estas pausas, es fácil seguir el ritmo de juego.

La relación de aspecto del título original es diferente a la de la remasterización. A pesar de que en GrimGrimoire OnceMore es posible seleccionar 3 diferentes opciones de alejamiento, ni el más apartado permite seguir toda la acción en pantalla, lo cual es crucial en ciertos niveles. Habiendo jugado la remasterización, me resulta abrumador ver el pequeño recuadro de pantalla del original, que podía no significar un gran problema porque era más sencillo.

Por otro lado, al inicio los grimorios pueden ser algo agobiante, pues son varios y es difícil recordar con cual se invoca cada personaje. En total hay 4 clases de invocaciones y de cada una hay 3 libros, así que son 12 libros en total y cada clase es eficaz contra una y débil contra otra. Pero conforme se avanza en la historia es fácil recordar las invocaciones, sus fortalezas y debilidades.

El arte de GrimGrimoire se ve mejor que nunca

Algo que caracteriza a VanillaWare es su encantador estilo artístico y exótico diseño de personajes (aunque a los pocos no les agrade). GrimGrimoire fue el segundo juego del estudio y es un buen exponente de su arte, encabezado por el artista, escritor y fundador del estudio, George Kamitani.

A pesar de que en este sentido GrimGrimoire ha envejecido muy bien en los últimos 15 años, la remasterización toma este elemento y lo mejora para ofrecer bellísimos gráficos animados 2D en alta resolución, que se conjugan con una renovada interfaz de usuario.

Si como yo eres fan del arte de VanillaWare y de los juegos en general, entonces te agradará la adición de la galería, que va creciendo con hermosas ilustraciones promocionales, bocetos y más piezas de arte que se desbloquean al terminar cada nivel.

Ésta es una de las adiciones que más agradecí, puesto que hay arte en alta definición de Lillet Blan y sus compañeros y maestros que de cierta manera complementan la trama y que no se muestra entre libro y libro. En una, por ejemplo, se ve a Lillet en la habitación de su profesor Gammel Dore y como sus sueños cobraban vida en las paredes; en otra se ve a la mamá de Lillet y sus hermanos, y en otra se ve una noche de pijamada que tuvo con Amoretta y Margarita.

En total son 97 ilustraciones, pero lo malo es que no es muy claro como obtenerlas, ya que no se indican los requisitos de desbloqueo. Al finalizar el modo historia, vi que había varios huecos en la galería y no sabía si para llenarla debía terminar la historia en modo difícil o Hell u obtener cierto rango o completar los niveles Trials. Al final, bastó con superar los 25 niveles de desafíos para desbloquear las piezas restantes.

Adicionalmente, se agregó un pequeño libro de estrategia con información de las invocaciones (sus fortalezas y debilidades), así como un modelo 2D de ellos.

Un detalle que para algunos puede ser negativo es que GrimGrimoire OnceMore cuenta con voces en inglés y en japonés, pero desafortunadamente sólo hay texto en inglés.

GrimGrimoire una vez más

Los títulos de VanillaWare son buenos y entrañables, pero no dejan de ser de nicho. El GrimGrimoire original se hizo realidad luego de que el entonces presidente de Nippon Ichi Software, Sohei Shinkawa, se enterara de que el equipo de Princess Crown había formado un estudio (llamado originalmente Puraguru) y expresara su interés de colaborar con él y ofrecerle tanta libertad creativa que podía hacer el juego que quisiera. VanillaWare no pensó en las consecuencias comerciales a largo plazo y decidió hacer GrimGrimoire por su amor a StarCraft sin tomar en cuenta que los RTS no vendían bien en Japón. Al final, el título fue bien recibido por la crítica, aunque no le fue muy bien en ventas.

Curiosamente, 15 años después de ideas de una posible secuela desechadas, parece que NIS ignoró el desempeño en ventas del juego y mejor aprovechó la ocasión para cautivar a una nueva generación de jugadores que apenas descubren la franquicia o simplemente cumplir el capricho de revivir la fantástica aventura de Lilet Blan y una de las mejores historias de Kamitani una vez más.

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