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El desarrollo de videojuegos en México es una realidad y cada vez es más común que títulos desarrollados en el país vean la luz. Uno que ha estado llamando la atención desde su anuncio es Greak: Memories of Azur, desarrollado por Navegante Entertainment en colaboración con Bromio, creadores de Pato Box, un título inspirado en Punch-Out!! y pionero en el desarrollo mexicano.
Greak: Memories of Azur es un single-player de desplazamiento lateral que estará disponible a partir del 17 de agosto para PlayStation 5, Nintendo Switch, Xbox Series X|S y PC. Pero vamos a lo verdaderamente importante: ¿de qué trata Greak: Memories of Azur?, ¿logrará dar un paso adelante en el desarrollo latinoamericano de videojuegos? Acompáñame a descubrirlo.
Los pacíficos Courlines y los malvados Urlags
Greak: Memories of Azur cuenta la historia de una raza de criaturas mágicas llamados Courines, quienes han protegido sus tierras durante años de los malvados Urlags. Recientemente, los Urlags comenzaron a invadir a los Courines, por lo que éstos han decidido mudarse de una vez por todas a un nuevo lugar más pacífico. Para lograrlo, los Courines tienen que construir un dirigible. Aquí es donde entra nuestro héroe, Greak, quien está buscando a sus 2 hermanos y, de paso, intentará ayudar a su raza a terminar el dirigible recolectando los materiales necesarios para su construcción.
La historia es contada con una animación introductoria y posteriormente mediante el diálogo de los personajes. Aunque no es la parte más fuerte del juego, embona perfectamente y no se siente que sobre o esté puesta a la fuerza.
Un juego en el que se nota el detalle
Lo primero que llamó mi atención al tomar el control en Greak: Memories of Azur, es el detalle que pusieron en ciertas características para que la versión de PlayStation 5 fuera única. Por ejemplo, con Greak, al dar un doble salto y caer desde una altura elevada o abrir puertas mediante mecanismos especiales, se siente la vibración háptica del DualSense. Por otro lado, cuando tu personaje se encuentra a punto de morir, sentirás cómo late su corazón.
En cuanto a las mecánicas, al iniciar con Greak como único personaje, son muy sencillas de aprender, pues constan básicamente de golpear con su espada, un doble salto, escalar por la pared y una especie de barrida para esquivar. Esta última debo confesar que no la utilicé prácticamente. El timing y la distancia para atacar me recordaron totalmente a títulos como Hollow Knight por el corto alcance de la espada y la precisión que se necesita. Aunado a lo anterior, Greak cuenta con una ballesta para atacar a distancia que consume flechas que hay que estar recolectando. El movimiento se siente fluido y el control responde perfectamente, aunque no es un juego tan sencillo.
Así como el combate me recordó a Hollow Knight, debo mencionar que en varios momentos recordé la saga de Ori, sobre todo por el diseño de niveles y la ambientación. En un inicio encontrarás varias zonas cerradas, la mayoría por puertas que se abren desde el otro lado. Dichas zonas las conectas conforme avanzas para poder recorrer el mapa más rápido, un elemento importante debido a la ausencia de algo que me hizo falta un par de veces: un punto de teletransportación.
El combate cumple de buena manera, con el reto justo que hace que no sea un paseo pero tampoco te hará aventar el control. En cuanto a los enemigos, hay de todo tipo. Algunos ejemplos: voladores, rastreros y la clásica planta que lanza esporas venenosas. Ninguno se sale de lo normal pero no lo necesitan. En lo que te acostumbras al timing, perderás algo de vida, aunque un elemento que hace más fácil al juego es que recuperas vida al matar a uno que otro enemigo. Por otro lado, los jefes tienen una buena dificultad y son divertidos sin innovar. Mi única queja en cuanto a esto la explicaré más adelante.
Una mecánica muy original, pero también compleja
La verdadera dificultad comienza cuando entra una de las características distintivas de Greak: Memories of Azur: controlar a más de un personaje. No ahondaré en detalles que arruinen la historia o la experiencia, pero basta con decir que cada personaje tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo, así como Greak tiene doble salto y ataca con espada, los otros personajes tienen habilidades distintas.
Regresando a lo que hablaba de la dificultad, lo que cuesta más trabajo es que somos los encargados de controlar a los 2 o 3 personajes que tengamos en el juego. Para avanzar, podremos alternar entre ellos o con un gatillo controlarlos al mismo tiempo, algo que se complica porque cada uno tiene habilidades diferentes para desplazarse. Si bien cuando debes recorrer un camino en línea recta es muy útil, al implicar saltos u otro tipo de desplazamientos mejor opté por recorrer el camino con cada personaje por separado, lo cual, debo decir, no me pareció tedioso en ningún momento a pesar de que pueda sonar así. En realidad, puedes dejar a los personajes en diferentes lugares, pero no tiene mucho sentido debido a que el juego está lleno de acertijos en los que necesitas contar con todos los disponibles. De hecho, a veces pueden llegar a atacar a tu otro personaje y hacerte perder la partida.
Después de abordar lo anterior, quiero regresar a hablar lo que dejé pendiente acerca de los jefes. Mi queja, sobre todo en uno, es que al tener que enfrentarlos utilizando a 2 o 3 personajes aumenta la dificultad artificialmente. Perderás seguido no por falta de habilidad, no esquivar un ataque a tiempo o un mal timing, sino por culpa de que el personaje que no estás controlando muera. Afortunadamente, hay varios jefes que puedes enfrentar con un solo Courine. Otra cosa que siento que pudo estar mejor implementada es la forma de curar, pues no existe un botón para hacerlo directamente, necesitas abrir un menú con los ítems y seleccionarlo, lo que te costará unas cuantas vidas en esta parte que te comento.
Los acertijos son un elemento esencial
Otro de los elementos principales en Greak: Memories of Azur es la resolución de acertijos, los cuales se encuentran a lo largo de todo el juego y la mayoría son necesarios para avanzar. Sobre todo conforme tu equipo crece, la dificultad de estos también aumenta, lo que te obliga a utilizar a todos tus personajes alternándolos, apretando switches en cierto orden, activando mecanismos para desplazar a otro Courine, entre muchas más acciones. La mayoría de los acertijos están bien pensados y alguno que otro te hará utilizar la cabeza y la memoria como pocas veces, sobre todo cerca del final del juego. Sentí bien planeada la curva de aprendizaje y aunque uno en especial lo sentí más confuso que el templo del agua en Ocarina of Time, no me desanimó seguirlo intentando hasta resolverlo. Cuando lo juegues, seguro sabrás de qué parte estoy hablando.
El mapa cuenta con varias locaciones. La principal es Paso del Cuervo y funciona como la base de los Courines, allí nos dirán qué elementos recolectar, nos darán algunas misiones secundarias y podremos descansar para recuperar vida, además de comprar algunos ítems y un par de mejoras. Un elemento importante del juego son las recetas. A lo largo de Greak encontraremos varias plantas, frutas y demás ingredientes que podremos combinar en ollas para elaborar ítems que recuperan la vida, un elemento ya utilizado en varios juegos y en el que encontré la mayor deficiencia en el poco inventario que puede cargar cada personaje, ya que usualmente tendremos que cargar ítems relativos a las misiones principales que ocupan 1 o 2 espacios fijos.
Aunque Greak: Memories of Azur cuenta con varios elementos presentes en los metroidvania, el mapa no es uno de ellos, pues sólo nos servirá para consultar en qué lugar estamos pero sin darnos detalles. Mientras que para grabar, tendremos que utilizar unas piedras especiales que me parecieron bien distribuidas para darle una buena dificultad al juego, no sobran ni faltan. Y hablando de las zonas en el mapa a las que no podemos acceder en un inicio, generalmente no es a causa de una habilidad nueva que necesitemos, sino a que nos hace falta un personaje o simplemente avanzar en la historia.
Un añadido que suelen tener este tipo de juegos son los coleccionables y secretos. En cuanto a los primeros, existen unas reliquias que podremos encontrar, la mayoría con algún propósito como aumentar la vida o mejorar un ataque. La verdad es que no son muy difíciles de encontrar aunque la forma de obtener algunas es interesante y exige de algún reto. Hablando de los secretos, fuera de las reliquias y cofres escondidos con dinero del juego, no hay mucho por descubrir. Si obtienes las reliquias no es muy probable que le des otra vuelta al juego si no es para obtener trofeos faltantes.
Arte dibujado a mano y audio original
En el apartado gráfico, quizás Greak: Memories of Azur te recuerde un poco a Hollow Knight sobre todo en el diseño y la animación de los personajes, aunque no se siente como copia de alguna otra propiedad intelectual sino como algo totalmente original. El arte del juego está dibujado a mano y se nota el cariño puesto en ese aspecto.
Por otro lado, la calidad del audio es asombrosa. Si usas audífonos escucharás cómo fluye el agua cuando te acerques a ella, y cómo el fuego consume la madera, mientras que si lo juegas con bocinas o el sonido de la televisión el juego utiliza la bocina del DualSense para hacer al título más inmersivo.
La música orquestal es épica y fantasiosa, con instrumentos como violines, flautas y guitarras; y si bien no la podemos comparar con melodías de juegos como Zelda, en ningún momento deja que desear.
Técnicamente casi perfecto
Algo que se agradece bastante de jugarlo en PlayStation 5 y no hay que dejar de mencionar la ausencia de pantallas de carga. En realidad sí las hay, pero no duran más que un par de segundos.
En cuanto a lo técnico, lo único malo con lo que me encontré, fue que en algunas partes en donde habían cascadas animadas de fondo, el framerate se caía ligeramente, algo que seguramente podrán corregir con un pequeño parche.
Por último, si te interesa saber cuánto dura Greak, me tomó alrededor de 7 horas con todas las reliquias. Se podría decir que lo único que me faltó fueron algunos trofeos.
Conclusión
En conclusión, Greak: Memories of Azur es un título que demuestra el gran avance que está teniendo el desarrollo de videojuegos en México. Es un juego bien animado, con mecánicas bien implementadas, combate satisfactorio y lleno de detalles que demuestran el cariño con el que fue realizado. El manejo de 3 personajes principales y la resolución de acertijos ponen el toque más original del juego, mientras que además toma influencias de juegos icónicos como Hollow Knight y Ori para hacerlo un mejor título. No te lo recomiendo por ser un juego desarrollado en el país y para apoyar a la industria, te lo recomiendo porque es un buen juego.
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