Felix The Cat es un pionero de la animación y el primer personaje que llamó la atención como protagonista al hablar de dibujos animados. Aunque se convirtió en un ícono de la cultura pop hace más de 100 años, con el paso del tiempo fue desplazado por otros personajes y se convirtió en un buen recuerdo. A pesar de su carisma, el gato con la bolsa mágica intentó recuperar algo de su éxito con algunas historietas y series animadas, pero su verdadero potencial estaba en su diseño. Felix tenía el poder de poner su cara en cualquier producto y convertirlo en un éxito,

Su encanto lo llevó a tener su propio videojuego para NES en 1992 y una versión para Game Boy un año después, esperando buenos resultados. La influencia de los plataformeros de la época es evidente, pero sus desarrolladores sacaron provecho a la bolsa mágica de Felix para marcar algunas diferencias. El resultado fue un juego de plataformas breve pero divertido, y quienes lo jugaron seguramente lo recuerdan con cariño.

Tiempos que no volverán

Con la intención de darle una nueva vida a Felix, Konami decidió abrir el baúl de juegos olvidados, limpiarlo y meterlo directo en un paquete con ambas versiones. Te adelanto que son los juegos originales con algunos extras, pero te contaré todo con detalle en esta reseña.

Voy a empezar con el hecho de que, de cierta forma, le tengo un cariño especial a Felix, The Cat, porque tuve la oportunidad de jugarlo en mi infancia. Fue un juego que llegó a mis manos en una visita al Videocentro mientras mi familia elegía sus películas. Por supuesto, tener la oportunidad de jugarlo de nuevo me dio un golpe de nostalgia, y esto es parte de lo que nos vende Konami: nostalgia pura.

El problema viene cuando los jugadores veteranos no atrapan el anzuelo porque nunca se enteraron de la existencia del juego. El lado bueno es que es una buena oportunidad para descubrir un juego que te perdiste en su momento porque no tenías acceso a la consola de Nintendo.

El primer título del paquete es Felix The Cat para NES, donde tendremos que recorrer 8 mundos coloridos llenos de enemigos. Las reglas son las mismas de siempre: saltar y eliminar enemigos hasta llegar al final del nivel. El diferenciador de Felix The Cat es su bolsa mágica, que después de obtener un ítem especial nos dará poderes especiales. Al principio, sólo podremos atacar con un guante retráctil, pero a lo largo del juego veremos a Felix convertirse en Mago, obtener un auto con un poderoso claxon, subirse a un tanque que lanza pelotas o montar un delfín y una tortuga. Estas transformaciones tienen tiempo limitado, y para conservar los poderes necesitamos frascos de leche que se obtienen reuniendo monedas. Esto es opcional, pero las transformaciones nos facilitan la vida, porque los ataques tienen más alcance y funcionan como los power ups de Super Mario Bros.: si te tocan pierdes la transformación y si te golpean de nuevo pierdes una vida.

En papel suena más difícil de lo que parece, sobre todo porque los juegos de NES tenían fama de ser especialmente complicados. La verdad es que Felix The Cat es bastante sencillo: mientras estés atento a tu entorno no tendrás problemas. En algunos casos la situación se complica, como en los niveles de aviones o en agua, sobre todo al final del nivel al enfrentar jefes.

La sensación es similar a la de jugar una especie de Mega Man con elementos de Kirby's Adventure, una especie de run and gun que bien podría ser el ancestro de Cuphead. Me refiero a que estarás disparando proyectiles constantemente en mundos llenos de color. Por fortuna, el control es agradable y preciso, así que será menos frustrante que otros títulos del género. En caso de que te resulte complicado, esta versión incluye la opción de rebobinar algunos segundos para corregir tus errores; similar a otras colecciones o las recopilaciones de Nintendo Switch Online.

Terminar el juego por completo te tomará más o menos una hora a buen ritmo. Lo siguiente es explorar la versión japonesa del juego de NES y la versión para Game Boy. En la versión japonesa no encontrarás mayores diferencias además del idioma; de hecho, ni siquiera es requisito para obtener trofeos en las versiones de PlayStation. Bastará con terminar las versiones americanas para obtener el preciado trofeo de platino.

Uno de los puntos a favor de Felix The Cat es su apartado gráfico, porque es sencillo pero presume sprites grandes y bien animados. Obviamente, esta comparación toma en cuenta las capacidades del NES, pero ofrece buenos resultados que capturan a la perfección el carisma de Felix.

La versión de Game Boy envejeció bastante mal. Los sprites son muy sencillos y los niveles están muy recortados. Este port trata de emular la versión casera con muchas fallas y remueve algunas secciones para ajustarlo al rendimiento de la portátil de Nintendo, pero por desgracia, no hay cambios o correcciones que le den un valor extra o nos inviten a terminarlo, a pesar de que dura aproximadamente media hora.

Sobre las opciones extra de este juego hay poco que contar. Puedes jugar la versión original en una pequeña sección de la pantalla o ajustada al formato 4:3 con bordes. También puedes eliminar el parpadeo clásico de los juegos de NES, me refiero a desaparición parcial o por completo de algunos elementos en pantalla. Este ajuste sumado al filtro CRT mejoran la experiencia, pero el cambio realmente no es significativo. Además, puedes guardar tu partida y cargarla en otra sesión de juego, pero me parece innecesario porque puedes terminar el juego en poco tiempo.

Anclado al pasado

Felix The Cat es un buen intento de Konami por revivir un título divertido de la extinta Hudson Soft. Me parece que al tener la licencia pudieron darle un tratamiento especial para agregarle valor, en lugar de cambiarlo de bolsa y ponerlo directamente en el aparador. Si te gustan los juegos retro o eres un nostálgico de corazón, este paquete es una buena opción; de otra forma, puede que sientas que recibes poco por tu dinero. El verdadero valor del paquete recae sobre los hombros del juego de NES, porque es divertido y era bueno para su tiempo. El resto del contenido se siente como relleno, porque no tiene más que ofrecer.

Me sorprende que la colección incluya tan poco por $25 dólares, es una lástima que Felix tenga un regreso deprimente. Esperemos que Felix The Cat sea un intento por acercar el personaje a las nuevas generaciones y más adelante haya juegos nuevos que aprovechen su carisma.

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