Los juegos de plataforma 2D donde tienes que saltar sobre los enemigos para quitarlos de tu camino acaban de recibir un nuevo integrante: The Fancy Pants Adventures. TFPA, como lo conocemos sus amigos, nos lleva de regreso a Squiggleville, un hermoso y pacífico lugar en el que vive un poderoso guerrero conocido simplemente como Fancy Pants Man.

La trama del juego es sencilla, aunque obviamente ha sido influenciada por la obra de Daniel Defoe, especialmente la parte en la que tienes que correr sobre una playa llena de cangrejos asesinos y piratas con barba de arco iris. Al principio del juego te enterarás de que una partida de piratas ha robado la tina del Rey y la está utilizando para realizar sus propósitos malignos (bañarse). Así que tu misión será sencilla: utilizar tus fantásticos poderes de salto para patearle el trasero a cuanto enemigo se cruce en tu camino.

Algo que muchos notarán en seguida es el estilo gráfico, ya que todo parece haber sido dibujado con lápices de colores por un niño de trece años, sin embargo, las gráficas son bastante buenas y cumplen el cometido de ilustrar el estilo del título y entretener a los jugadores. El aspecto visual podría dar la impresión de sencillez, TFPA tiene mucho más que ofrecer, especialmente en lo que a la física se refiere y, créeme, muy pronto notarás la enorme presencia y peso que este sistema tiene dentro de la mecánica general de juego.

Para avanzar por los niveles deberás llevar a Fancy Pants Man a lo largo de una serie de plataformas y obstáculos, para lo que podrás utilizar sus enormes habilidades gimnásticas. Esto podría parecer sencillo, pero el sistema de física de TFPA te pondrá en más de unas situación engorrosa, especialmente cuando entre en juego la inercia. Para calcular este efecto debemos utilizar la segunda Ley de Newton , F=ma, en donde F es igual al número de fallos que tendrás al tratar de desplazar la masa del personaje al saltar de una plataforma en movimiento a otra. También hay que tener en cuenta que dominar este sistema el juego se tornará bastante más amigable y gratificante, especialmente cuando comiences a calcular tus saltos de manera perfecta y puedas ir por ahí, como un hombre con un par de pantalones de lujo, saltando de enemigo en enemigo y de peligro en peligro.