Generalmente los juegos para niños son tontos y simples, es una realidad que debe ser universalmente aceptada. Los desarrolladores de Toy Story 3 quisieron acabar con ese estigma y lo lograron muy bien. La cantidad y variedad de misiones asegura a los niños horas de diversión con sus personajes preferidos; siempre encontrarán algo que hacer o un lugar nuevo al cual ir.

El juego no sigue la historia de la película, pero visita las locaciones de la misma, que están pobladas por sus personajes. Ellos serán quienes asignarán misiones y llevarán, de cierta forma, una historia que sólo sirve para unir esas misiones, pero eso no es importante, la historia únicamente es una razón más para reír; y es mejor así, ya que cada nivel es distinto al anterior y las mecánicas de juego siempre son frescas.

Al centro del juego hay un título de plataforma, y el twist es que cada personaje lo hace de forma distinta y en ocasiones tendrás que usarlos en conjunto para sobreponerte a los problemas.

Buzz, Jesse y Woody tendrán una forma particular de resolver lo que les suceda, y eso sirve como pretexto para que cada niño o niña juegue un rato con el personaje de su elección.

Los controles no te impiden jugar, pero sí se meten en el camino y en ocasiones te harán perder y reiniciar un nivel. Los ochos niveles se terminan en unas cuantas horas y después de eso puedes disfrutar del Toy Box, un Sandbox donde aceptarás misiones de varios juguetes que van desde aventar animales a un pozo, buscar las campanas de las vacas del rancho de Slinky, lanzar dinamita a una pared para formar la cara de tu personaje favorito, hasta conseguirle un corte de pelo nuevo a uno de los huérfanos. La variedad es el fuerte del Toy Box.

Con cada misión que termines podrás desbloquear más juguetes y edificios para tu Toy Box, como una sastrería para darle un nuevo look a los extraterrestres, una alcaldía y hasta una cárcel para juguetes mal portados. Aquí podrás desbloquear disfraces y motivos para decorar casas, así que será posible tener juguetes disfrazados de Wall-e en una ciudad con casas al estilo Buscando a Nemo. El Toy Box es lo más adictivo que encontrarás.

Si tienes hijos pequeños no debes dejar pasar la oportunidad de jugar Toy Story 3 con ellos, y asegúrate de comprárselos, son horas y horas de diversión en un juego que, por fin, no trata a los niños como entes sin inteligencia, sino como niños que quieren divertirse en un mundo que les gusta.