Para ser líder de Los Vengadores, uno de los grupos más poderosos de superhéroes en el universo Marvel, el Capitán América nunca antes había recibido demasiada atención fuera del mundo de las historietas. Es hasta ahora, cuando se lanza en cines de todo el mundo una versión cinematográfica de sus heroicas aventuras –aunque en parte se haga para justificar otro filme de mayor relevancia, que también tenemos el videojuego. Al igual que la película, que es sólo divertida y palomera, el juego para Wii carece de elementos que lo hagan destacar entre otros basados en franquicias, pero hay que decir que tampoco cae en la completa mediocridad, pues aporta suficientes dosis de acción para mantenerte entretenido un par de horas.

Hay pocos juegos que aborden el tema nazi, porque en general, los creadores temen herir susceptibilidades o bien porque quieren evitar controversias. En este título no había alternativa, ya que los primeros años del Capi como defensor de la justicia los pasó combatiendo a las fuerzas del tercer Reich durante, la Segunda Guerra Mundial. Y es justo en ese periodo donde se sitúa la historia de Super Soldier, así que te adentrarás en las fauces de un castillo germano, base secreta del tenebroso Barón Zemo, uno de tantos antagonistas del héroe americano.

El estudio puso gran empeño en hacerte sentir en las botas rojas del Capitán América, permitiéndote ejecutar saltos acrobáticos y lanzar tu escudo como si fuera un juguete. Gracias a ello, el combate es el componente más sólido de la fórmula, al ofrecerte un amplio repertorio de movimientos, tácticas defensivas y numerosas mejoras para tu personaje. Además, puedes construir combos que te llevan de un enemigo a otro en una fluida danza de violencia; sólo no te confíes, el clásico botonazo no es recurso viable, ya que las peleas requieren atención a los ataques de los adversarios y precisión de tus dedos al presionar cada botón.

Otra característica interesante de Captain America: Super Soldier es que aún cuando las misiones se tienen que cumplir de modo lineal, el castillo es un ambiente abierto de libre exploración, que esconde una masiva cantidad de ítems y secretos. Archivos confidenciales, maletines y otras piezas de inteligencia militar esperan a que los encuentres; claro, es extraño que estén esparcidos como si confeti en una noche de carnaval, pero sin duda agregan variedad al estéril escenario. Localizar todos es una tarea lenta, que puede volverse tediosa tras algunas horas, pero al menos te recompensan con trozos de historia, cinemáticos y material que seguro apreciarán los fans del personaje.

High Voltage Software es un estudio talentoso, si no fuera por su ingenio nunca habría llegado The Conduit al Wii. El problema es que su creatividad se ve mermada cada vez que debe adaptar un concepto del celuloide y la televisión al entretenimiento del pixel, o incluso trasladar un título a otra consola. Esta aventura del Capi es un claro ejemplo, pues plantea una mecánica de juego interesante, aunque peligrosamente parecida a Batman: Arkham Asylum. ¿Por qué peligrosa? Rocksteady hizo un trabajo magistral con el Caballero de la Noche, creando un mundo abierto y un excelente sistema de combate; al ser una imitación, lo que nos ofrece el desarrollador carece de carisma, y por supuesto no tiene el mismo cuidado en los detalles, dejando una obra con demasiadas fallas.

Es una lástima que la versión para Wii sea inferior a sus hermanas de PlayStation 3 y Xbox 360, pues los defectos son aún más notorios. No es la primera vez que la consola de Nintendo es la menos favorecida cuando se lanza un juego multiplataforma, pero tomando en cuenta que el Capitán América es una figura extraída de los cómics, hubiera sido interesante que se tomara una dirección diferente, tal vez mucho más caricaturesca y menos seria.