{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/34668\/34668_64x64.jpg","nickname":"Doble_D","user_name":"Daniel Dehesa","user_link":"\/usuario\/Doble_D","posts":349,"theme":"default","cover":false,"status":true} por
{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/34668\/34668_64x64.jpg","nickname":"Doble_D","user_name":"Daniel Dehesa","user_link":"\/usuario\/Doble_D","posts":349,"theme":"default","cover":false,"status":true}
Sobran razones para que los juegos basados en licencias tengan mala reputación, desde adaptaciones de películas hasta aventuras digitales de productos para niños, rara vez están hechos con buenos estándares de calidad, ni se diga ingenio o innovación. Desafortunadamente Red Bull X-Fighters no hace demasiado esfuerzo para sacudir el estigma, y tampoco para contribuir favorablemente a la reputación de Red Bull. Patrocinado por la famosa bebida energética, el juego se basa en las acrobacias y suertes aéreas en motocicleta de la competencia X-Fighters, pero mientras los maestros de la motocross vuelan con gracia por los aires, esta representación virtual de sus proezas cae contundentemente, no sin algunos huesos rotos.
En tanto viajas alrededor del mundo, debes competir en los diferentes eventos de cada ciudad, sobreviviendo a peligrosos anillos de fuego, empinadas rampas y sinuosas curvas de terracería, mientras intentas romper tiempos récord o realizar las suficientes acrobacias para ganar medallas. Completar cada prueba te recompensa con un aumento en el número de fanáticos, nuevos trajes que son meramente cosméticos y por supuesto, la ampliación en el catálogo de motocicletas, que son esenciales para mejorar tu puntaje.
Es una ironía que el juego tenga apariencia 3D cuando en realidad funciona en un plano bidimensional, ya que el único control que tienes es el pedal del acelerador y qué tanto se puede inclinar tu motociclista hacia adelante o atrás. En el aire hay mayor libertad, pues tienes oportunidad de ejecutar trucos simples, de poca duración y activados por un botón, o cadenas de prolongadas acrobacias que evidentemente, puedes extender tanto como quieras siempre y cuando te dé tiempo durante el brinco. Claro, como es rutina en esta clase de juegos, sólo obtienes puntos si evitas accidentarte en la caída.
Conforme progresas en la competencia, accedes a nuevos trucos, el problema es que la dificultad para ejecutarlos aumenta considerablemente. Algunos son absolutamente ridículos, requiriendo de cuatro a seis botones; en ocasiones se vuelve abrumador recordar qué truco corresponde a cada botón, en especial porque las cadenas de acrobacias que debes hacer carecen de todo ritmo o cadencia.
El control funciona suficientemente bien en tierra, pero al emprender el vuelo se pierde toda proporción del suelo, en particular cuando tu moto tiene el poder para lanzarse muy alto. Lo peor es que al caer, el ángulo del vehículo respecto al piso tiende a ser confuso de descifrar, y lo descubres cuando ya es demasiado tarde.
Además del modo Tour Stops, en el que desbloqueas nuevos trucos, puedes competir en Race Tour que es tan simple como ir de un punto a otro de la pista, librando obstáculos; en Red Bull X-Fighters World Tour debes correr para obtener el mayor puntaje, y World Record te exige alcanzar la mayor altitud durante un salto.
En términos técnicos, el juego no ofrece mucho. Las animaciones de tu corredor y su motocicleta son exageradamente planas, mientras que la audiencia está prácticamente estática y no es que sea un requisito para la diversión, pero en juegos deportivos es parte de una buena ambientación. Los colores lucen carentes de vida y las texturas brillan de tal modo que parecieran pertenecer a juego de la pasada generación. Pero no sólo el apartado visual es decepcionante, también el audio. La ambientación sonora no ofrece la emoción que debería acompañar al sentido de velocidad y el hecho de que estés realizando peligrosas acrobacias; tampoco ayuda que el narrador tenga pocas líneas y por ello muchos de sus comentarios no tengan sentido, o de plano sean contradictorios a lo que estás haciendo sobre la pista.
Es una lástima que Red Bull X-Fighters intente ser como Trials HD (otro juego similar de mucha mayor calidad) y al final falle rotundamente. Y es que algunas de las ideas que implementa tenían buen fundamento, pero la ejecución se quedó muy corta, además de no respetar a los atletas que en la vida real hacen estas fabulosas acrobacias. Si buscas la perfecta experiencia motocross, hay mejores opciones disponibles.
Comentarios
Facebook
Tarreo
Mejores
Nuevos