Screamride te sorprenderá desde los primeros momentos, ya sea por lo adictivo de su velocidad, porque no podrás dejar de intentar conseguir la puntuación perfecta o porque desearás ver en pantalla esa montaña rusa que imaginaste llena de volteretas y curvas que desafían la gravedad. Este título, exclusivo para las consolas de Microsoft, llega a nosotros como una extraña mezcla entre RollerCoaster Tycoon y Angry Birds; suena extraño, pero logra tomar ambos conceptos y entregarnos un resultado entretenido.

Screamride tiene una premisa sencilla: sé el conejillo de indias que prueba y construye las mejores atracciones mecánicas. El juego no cuenta con una historia complicada o con mecánicas difíciles, desde el inicio te pondrá a probar y manipular las montañas rusas, y gracias a simplificados y sencillos tutoriales pronto estarás cayendo a toda velocidad por una de las atracciones que acabas de construir. Debido a que tienes que probar los distintos tipos de montañas y atracciones, la mayor parte del tiempo estarás en un vagón dentro de una de estas construcciones. Usarás los gatillos para frenar y acelerar, así como los sticks para dar dirección. Habrá zonas donde podrás recargar tu turbo, siempre y cuando coordines el botón con el momento preciso en el que pases sobre una zona iluminada.

El título se divide en 2 modos principales: Campaña y Sandbox; en el primero deberás superar una serie de pruebas en 3 submodos: Screamrider, Engineer y Demolition Expert. En Screamrider estás a cargo del vehículo dentro de una atracción ya creada, es decir, controlas velocidad, aceleración, frenado e incluso la manera en que tomas las curvas para impedir descarrilarte. Habrá objetivos como recorrer la montaña rusa en el menor tiempo posible, dejar presionado el botón de acelerar durante todo el recorrido o descarrilarla a toda velocidad y causar gran daño alrededor.

Seguro la idea te hace pensar en el popular Angry Birds, pero créeme, su estilo es único

En Demolition Expert estarás a cargo de máquinas que asemejan resorteras gigantes, así que tendrás que calcular distancia, posición y velocidad para destruir construcciones y causar la mayor cantidad de daño posible. Seguro la idea te hace pensar en el popular Angry Birds, pero créeme, su estilo es único. Aquí tendrás que enfocarte en hacer puntos atravesando anillos, rebotando en trampolines o destruyendo objetivos específicos como botes salvavidas o dirigibles. Tendrás un número limitado de proyectiles y conforme avances desbloquearás nuevos tipos; toma en cuenta que mientras menos lanzamientos hagas mayor será tu puntaje bonus.

Engineer es el modo donde crearás la montaña rusa de acuerdo con los objetivos requeridos. Se te otorgará cierto número de rieles, aceleradores, loops, rampas y más, todo fácil de colocar y personalizable, es decir, podrás modificar rotación, inclinación y altura. Al construir tendrás acceso a varios menús que pueden resultar complicados al principio, pero una vez que te acostumbres te sentirás como pez en el agua. Cada menú corresponde a tipos de rieles, giros, rampas y zonas de inicio y final. En pantalla siempre verás los botones y la acción de cada uno, así que no te desesperes si te equivocas: para borrar toda o una parte de tu montaña bastará apretar un botón. Es importante optimizar tu construcción porque tienes un número limitado de rieles y muchas veces deberás completar cierta distancia antes de poder terminar tu montaña, o alcanzar cierta velocidad con las caídas y los loops, así que será indispensable usar toda tu creatividad si buscas completar 100% cada área. El único problema es la cámara, que muchas veces gira de forma aleatoria, lo que te impide ver si el riel que colocaste está en la posición que deseas, y eso te obliga a girar la cámara una y otra vez; este defecto no arruina el juego, pero llega a ser molesto.

Controlar el vehículo rápidamente se convierte en algo adictivo, querer tomar la curva de forma perfecta o completar ese giro a toda velocidad son pequeños retos que te impondrás para conseguir la puntuación perfecta, sobre todo en las montañas más grandes, que requieren que aceleres a fondo mientras intentas no descarrilar o perder algún pasajero. Querrás repetir una y otra vez cada reto, para lo cual sólo necesitas presionar un botón.

Estos son sólo unos ejemplos de los objetivos que hay que cumplir en estos 3 submodos, y una vez que los completes desbloquearás nuevas zonas y escenarios. Será necesario cumplir cierto número de objetivos antes de poder acceder a la nueva zona y algunos objetivos no podrán completarse a la primera, por lo que tendrás que jugar con el método de prueba y error hasta que domines cada área, sobre todo en el Demolition, en el cual es más factible fallar. La campaña tiene mucho que ofrecer: más de 50 zonas, cada una con objetivos principales y objetivos bonus que te otorgan nuevos ítems para usar en la modalidad Sandbox.

La campaña tiene mucho que ofrecer

En Sandbox tienes un lienzo en blanco para crear tu obra de arte: sea una clásica montaña sólo con bajadas y subidas o una monstruosidad llena de giros de cabeza y veloces espirales que aumenten tu medidor de gritos, que de hecho constituye tu puntaje principal. En este modo tendrás más rieles especiales y aceleradores; podrás elegir la zona de construcción, siempre y cuando la hayas desbloqueado dentro de la campaña; cada área tiene 3 tamaños a elegir y habrá la opción de colocar todo tipo de edificios y construcciones para que construyas tu montaña alrededor de ellos, aunque también puedes instalarla sobre una zona limpia.

Una vez que tengas tu montaña lista podrás compartirla con el mundo, aunque previamente tienes que cumplir con los requisitos de nombrarla, asignarle objetivos principales y secundarios, y sobre todo, probar que éstos pueden cumplirse. En el menú Compartir están todas las creaciones de la comunidad; usa los tags para encontrarlas de acuerdo con velocidad, destrucción o construcción; prueba los diseños de los demás y no olvides calificarlos, pues eso ayudará a que los mejores siempre se encuentren hasta arriba de la lista.

El problema podría radicar en los jugadores, ya que una vez que completes el modo campaña Screamride no tendrá más que ofrecerte, y es aquí donde el contenido creado por los usuarios cumplirá su función. Estamos seguros de que durante los primeros meses habrá gran cantidad de montañas para descargar, así como niveles completos que probar, cada uno con objetivos diseñados por usuarios como tú, pero la rejugabilidad siempre dependerá de que haya personas compartiendo sus obras. Aquí no hay una gran historia ni una forma de estar al pendiente de tu desarrollo; sólo debes crear, probar y compartir, y eso requiere nuevo contenido para mantenerse fresco; de nuevo, eso dependerá por completo de la comunidad. Si esto no ocurre, el juego terminará por perderse.

Screamride es simple y muy divertido, sobre todo para aquellos con paciencia y ganas de diseñar una atracción. Probar y jugar con las montañas predeterminadas es entretenido, pero no hay nada como explotar tu creatividad y construir una atracción desde cero. El futuro de este título es prometedor, pero la comunidad será quien decida si la creación de atracciones dará frutos. Si buscas diversión sin ataduras y poner a prueba tu imaginación, no dudes en dar una oportunidad a esta entrega y compartir con el mundo la montaña rusa de tus sueños.