FIFA 16 Xbox One

Cuando reparamos en el entusiasmo con el cual EA celebró la introducción de futbol femenil a FIFA 16, sospechamos que ésa sería la única innovación que el juego tendría este año, pero afortunadamente, estábamos equivocados. Hoy tuvimos la oportunidad de probarlo en el booth de Electronic Arts en E3 y descubrimos que hay un puñado de cambios que vale la pena mencionar.

El primero es visual. Si bien todo aquello extra cancha aún ostenta un aspecto un tanto plano, Sebastián Enrique, productor en jefe de FIFA 16 reveló que efectuaron mejoras al aspecto de los jugadores y se nota. La piel y los gestos lucen más reales y la apariencia general de los futbolistas mejoró sustancialmente, aunque modificaron la postura de algunos de ellos, con resultados un poco extraños. Por ejemplo, Messi y Cristiano Ronaldo tienen los hombros muy cuadrados, como si estuvieran estresados o trajeran un saco bajo sus camisetas. Es un detalle raro, no necesariamente un defecto, pero la idea con la que queremos dejarlos es con la de que los jugadores se ven mejor. ¿Pero se controlan mejor?

La respuesta es sí. El año pasado hubo controversia por la pesadez en el desplazamiento de los futbolistas. Eso cambió poco, pero EA Canada añadió una herramienta ofensiva que me pareció sumamente trascendente: la opción para fintar con el cuerpo sin tocar el balón. Seguramente han visto, en el futbol real, esta maniobra en jugadores como Cuauhtémoc Blanco o Leo Messi. Se trata de amagar mediante un movimiento a la derecha, para después hacerlo a la izquierda. Esto se logra oprimiendo el hombro izquierdo del mando al tiempo que se inclina la palanca principal en la dirección que se desea fintar, y con esto se engaña al defensor. Se puede hacer esto corriendo o parados y aunque requiere práctica, dominarlo altera pronunciadamente la dinámica de juego.

Una de las novedades más importantes es la finta sin balón

Otra mejora ofensiva son los pases directos y con ello me refiero a la opción de enviar pases rasos con potencia adicional a fin de anticiparse a la intención de interceptar de los defensores. En pocas palabras, es poner un pelotazo al compañero, más difícil de controlar pero más rápido y pegado al pie a fin de tomar por sorpresa a los zagueros del equipo contrario. Este comando funciona con el hombro derecho y el botón de pase al mismo tiempo.

Desde el ángulo defensivo también hubo un par de cambios importantes, pero para ser francos, resultaron más difíciles de distinguir en el lapso de 2 o 3 partidos. El primero fue la mejora a la inteligencia artificial y a la movilidad de los zagueros, quienes ahora pueden correr de espaldas con mayor soltura para marcar mejor, y el segundo, la opción de interrumpir las barridas prematuramente si éstas son imprecisas para no perder tiempo. Es decir, cuando se barran en FIFA 16 y se pasen o los driblen, podrán oprimir cuadro o X (según sea el caso) otra vez para incorporar al jugador de inmediato en vez de tener que esperar a que termine la animación.

Volviendo al tema de la inteligencia artificial, notamos que los defensas ahora cierran espacios e improvisan mejor para no caer presa de la jala de marca tan fácil o dejar huecos. Así las cosas, entre las nuevas fintas ofensivas y las nuevas herramientas defensivas, FIFA 16 sigue siendo equilibrado y, fiel a la costumbre, exhibe excelentes controles y velocidad de respuesta.

Y así llegamos al tema del futbol femenil que ya había demorado en hacer su arribo a gran escala a los títulos deportivos. Lo interesante es que no nada más son skins de mujer en cadencia y física de hombre, sino que EA Canada genuinamente reinventó la configuración del juego completamente para brindar una experiencia de juego femenil realista. En pocas palabras, jugar con mujeres en FIFA 16 es una experiencia más veloz y liviana que su contraparte masculina. Y los modelos están igual de bien hechos, incluyendo la física de las colitas de caballo. Vaya, es una nueva modalidad integral hecha y derecha.

Para cerrar, está el tema de "ser un mejor jugador", filosofía que hoy abarca a todos los títulos deportivos de EA y es, en términos generales, una nueva aproximación a los tutoriales que no reemplaza los minijuegos de las pantallas de carga, sino que ofrece una alternativa adicional para aprender los rudimentos elementales de FIFA 16 ―en este caso― o Madden NFL 16, por citar otro ejemplo. Pero para efectos de FIFA 16, lo que tenemos son breves instrucciones sobre las cabezas de los jugadores que indican lo que un futbolista puede hacer en un momento determinado y cómo.

Por ejemplo, al estar cerca de la portería, aparece la instrucción sobre cómo tirar, y al defender, el comando para barrida, para presión o para doble marca, dependiendo del nivel de habilidad en el que se encuentre el jugador. Este parámetro puede modificarse en cualquier momento con el D-pad y las instrucciones cambian de muy básicas a más complicadas en una escala de 1 a 6 niveles ―si la memoria no nos falla―.

Sólo hay un detalle negativo en este respecto y es el de la saturación de la pantalla, porque si ambos jugadores tienen esta función activada, la cancha se llena de texto y se vuelve un poco molesto. Fuera de ello, es una idea que puede ser útil hasta para el jugador más experimentado. Incluso a nosotros nos recordó una que otra cosa que habíamos olvidado.

Nos vamos con la sensación de que FIFA 16 es, en efecto un juego diferente. Quizá no tan revolucionario como lo fueron en su momento FIFA 10 o FIFA 11, pero entre la introducción del futbol femenil y los ajustes defensivos y ofensivos, los fanáticos más entusiastas del balompié tienen suficientes pretextos como para regresar y esperar algo más que kits y alineaciones actualizadas, lo cual constituye la crítica más airada y recurrente para los títulos deportivos anuales. Dicho lo último y al margen de las mejoras gráficas a los jugadores, seguimos pensando que al juego muy pronto le vendría bien una reinvención gráfica completa.