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A 2 años de haber migrado de la séptima generación de consolas a la octava, EA Canadá aún construye sobre los cimientos conceptuales que lo pusieron en ventaja en 2010, pero con claros indicios que apuntan a la necesidad de renovación. Dicho lo último, algunos cambios sobre el césped, otros de estructura, más la adición de ciertas categorías inéditas de juego, alcanzan para confirmar a FIFA 16 como líder del futbol virtual.
Si eres de los que jugó FIFA 15, es a ti a quien más conviene leer esta reseña, pues las modificaciones de este año son importantes, pero no revolucionarias. En esencia, la experiencia futbolística permanece intacta, con modos de carrera en equipo e individuales, así como una sólida infraestructura en línea, ahora enriquecida con la modalidad FUT Draft que refresca un poco las cosas, si bien tiene sus defectos.
En términos de estructura, para mi gusto, la novedad más importante es la integración de los Skill Games, que aún aparecen durante las pantallas de carga, como algo más que un entremés pues, siguiendo la línea de Madden NFL, ahora FIFA imprime algunos matices RPG a la progresión en el modo Carrera, tanto al director técnico como al jugador. Esto significa que entre una fecha y otra de la temporada puedes asignar a tus futbolistas ejercicios derivados de los Skill Games que les permitan elevar sus estadísticas y, al mismo tiempo, su valor en el mercado. Lo anterior añade una capa adicional de profundidad a un modo de campaña donde antes lo único para hacer entre partidos, era efectuar tareas tácticas o administrativas, tales como gestión de plantilla, transferencias o papeleo. En FIFA 16, pasarás mucho tiempo entrenando con tus jugadores y los verás crecer. Así, cuando contrates talento joven de otros equipos o recurras a fuerzas básicas, será posible prepararlos hasta que, poco a poco, suban de nivel y estén listos para tomar parte en el XI titular, o si compras un jugador barato, puedas venderlo más caro. Este proceso resulta todavía más importante y notorio cuando adoptas el rol de jugador individual. Yo, por ejemplo, me puse en los zapatos de Jesús “el Tecatito” Corona, con quien empecé con algunos problemas, pero luego de pasar semanas en la banca, entrenando y simulando partidos, pude regresar con la puntería bien puesta. Para terminar pronto, integrar los Skill Games a los modos carrera vuelve a la experiencia más atractiva. EA Canadá no reinventa la rueda, pues recurre a una entidad preexistente, pero no deja de ser un acierto su nueva implementación.
Todo lo demás que ya conoces ─traspasos, scouts, búsqueda de talentos, etcétera─ sigue presente y esta vez hay torneos de pretemporada, así como transferencias y préstamos más verosímiles. Incluso resulta factible participar en el ya clásico certamen de clubes europeos que se lleva a cabo en Estados Unidos, año con año, y del cual puedes ser parte si diriges a un club como La Roma o Manchester United. Los menús son muy similares a los del año pasado, con sutiles cambios estéticos, pero igual de intuitivos y prácticos. Por ejemplo, cuando entrenas a tu jugador o jugadores, es factible simular las sesiones de práctica, interrumpir la simulación cuando quieras y tomar parte en ellas directamente, mientras que el sistema de antemano te sugiere algunos ejercicios pertinentes. Navegar tu correo electrónico es una tarea rápida, así como firmar contratos, delegar tareas tácticas o asumirlas, conocer cuáles son las metas de tu futbolista para la temporada y en qué nivel de progreso se encuentra, etcétera. Es decir, la presentación permanece tan impecable y efectiva como de costumbre. En este sentido, considero que demandar cambios sería más en aras de justificar una compra anual, que de la eficiencia, pues la interfaz funciona muy bien tal y como está… cuando menos, en lo que a menús concierne. La parte táctica es otra historia.
El pizarrón estratégico no experimentó modificaciones este año. Las instrucciones ─que son el cambio más reciente─ siguen igual, en lo que, para mi gusto es una decisión intencional orientada a la practicidad más que al realismo táctico. Es decir, FIFA 16 no brinda la más minuciosa experiencia como director técnico, pero no estoy seguro de que pretenda ser un simulador estratégico este año o a futuro. Por lo tanto, si buscas formaciones variables en ataque y defensa u otras funciones de ese tipo, aquí no las vas a encontrar. Dicho eso, puedes hacer sustituciones y ajustar la posición de cada jugador a tu gusto, delegándoles tareas generales, con apoyo del D-Pad para cambios tácticos generales.
La novedad central en FIFA 16 es la aparición de futbol femenil
Si seguimos hablando de modos, la novedad central es la aparición en FIFA 16 de futbol femenil. Puede sonar como un detalle más, pero la realidad es que es un cambio de gran alcance… histórico incluso. Recuerdo haber jugado con mujeres en Super Worldwide Soccer para Dreamcast, pero no con este nivel de realismo y atención al detalle, pues no nada más hablamos de modelos femeninos. Jugar con chicas es algo muy distinto a hacerlo con varones. Sientes la diferencia de peso en el control; es un futbol más acelerado, como si se tratara de FIFA 10 o FIFA 11 y, por lo mismo, más propenso al error. Y el trabajo de producción no se limita nada más a la física, sino también al audio, donde es posible escuchar gritos entre compañeras y narraciones con una dosis de comentario histórico relativo a selecciones femeniles entre Mario Alberto Kempes y Fernando Palomo, quienes, por ejemplo, en el partido entre Canadá y Estados Unidos, charlan sobre partidos previos entre ambos equipos en el Mundial Femenil. En otras palabras, el futbol para mujeres en FIFA 16 no es relleno o un ardid publicitario. Está bien hecho. La única queja es que carece de la profundidad y variedad de los modos carrera descritos párrafos arriba. Esperemos que la modalidad siga presente y se desarrolle en futuras ediciones, no por respeto a una agenda de corrección política, sino porque el futbol femenil es mucho más importante hoy para esta disciplina de lo que lo era cuando FIFA nació, con lo cual lejos de ser un capricho, integrar mujeres era ya una necesidad.
Ahora bien, si menciono aquello de que con mujeres, FIFA 16 es más acelerado es porque con hombres, el ritmo de juego cambió este año. Si en 2015 fue pausado, este año lo es todavía un más. Lejos ya están los días del ping-pong passing y las frenéticas carreras de los jugadores por toda la cancha. Comparado con FIFA 15, FIFA 16 se siente pausado y esto, aunado a inteligencia artificial optimizada, obliga a recurrir a un futbol astuto y preciso más que rápido. Hablando con el productor Samuel Rivera, la semana pasada, me comentó que la entrega de FIFA para este año era la más inteligente en la historia de la serie y creo saber a qué se refiere. La IA circula un poco más el balón y sus tendencias de juego varían pronunciadamente dependiendo de la situación. Incluso me tocó que un jugador rival se arrinconara en el banderín de córner, cubriendo el esférico, para consumir tiempo, cuando su equipo iba ganando. Entonces, combina un FIFA ligeramente más lento con oponentes más estratégicos y tienes un FIFA más demandante, sobre todo a partir de nivel Profesional. Esto no va a satisfacer todos los gustos. El cambio de ritmo cayó de peso a algunos el año pasado. Sigo pensando que es realista y no compromete los controles, pero tenlo presente.
Quizá debido a lo anterior, EA Canadá dio un rol todavía más protagónico a los Skill Games, pero ésa no es la única medida compensatoria. En FIFA 16, oprimir el stick derecho hace aparecer un pequeño menú de instrucciones sobre la cabeza del futbolista al cual controlas en todo momento. Este menú está diseñado para recordarte ─o enseñarte, dependiendo el grado de experiencia─ cuál botón oprimir, es decir, es una herramienta didáctica pensada para novatos y veteranos por igual, aunque de nivel Profesional para arriba, me fue difícil observar instrucciones realmente útiles o que no conociera de antemano y cuando ambos usuarios se remiten a dicha función, la pantalla tiende a sentirse un tanto abotagada. Es una buena idea, sólo habría que pulirla un poco.
Pero siguiendo con el tópico de las modalidades, una más de las innovaciones de este año es FUT Draft, el cual probé hace semanas y me dejó buen sabor de boca. Y sí, desde mi perspectiva es una alternativa de juego ingeniosa y atractiva porque te deja emplear a los mejores jugadores disponibles para medirte de tú a tú con otros en línea, en igualdad de condiciones. Dirán lo que quieran, pero en FUT regular, encontrarte con escuadras disparejas es común y la progresión es lenta. Aquí, nada de eso es un problema, sin mencionar que el carácter azaroso implícito en las rondas de selección para cada posición hace más interesante la experiencia y pone a prueba tus conocimientos en materia de futbol al momento de elegir entre un astro que subirá la valoración global de tu equipo o un jugador de bajo perfil que incrementará su química; 2 figuras de talla mundial casi con las mismas características o 2 desconocidos; etcétera. Sin embargo, ya en la versión final, hubo 2 cosas que no me gustaron: tener que pagar para disfrutar la modalidad y que localmente sólo pueda disfrutarse en cooperativo. Estas 2 decisiones de diseño ponen freno de mano a FUT Draft, aunque supongo que encajan con el modelo de negocio de FUT regular. De no ser por esos detalles, creo que tendríamos entre manos uno de los mejores modos en mucho tiempo. La buena noticia es que una vez que reúnes las 15,000 monedas requeridas para tomar parte en FUT Draft, lo único que puede pasar es que las recuperes o las incrementes, pues incluso al quedar eliminado, FUT Draft te premia con sobres para FUT regular, cuyos contenidos puedes conservar o vender. Para quienes, como yo, jugamos mucho FIFA Ultimate Team, recibir sobres por el motivo que sea, siempre es una buena noticia y más todavía sin tener que desembolsar dinero real.
Ahora vamos con lo que ocurre sobre el césped que, probablemente, es lo más importante. Desde la óptica visual, FIFA 16 luce muy similar a su antecesor, pero es claro que retocaron los modelos de los jugadores, quienes hoy lucen un poco más realistas, con mejores sombras y texturas, tanto en la piel como en los uniformes. El frame rate es más estable durante las repeticiones y distinguí también nuevas figuras de la Liga MX que no estaban presentes con autenticidad en FIFA 15, tales como Marco Fabián y Moisés Muñoz. Fuera de eso, y como de costumbre, las cosas se perciben exactamente iguales que hace 12 meses. Solamente la Premier League sobresale por su presentación televisiva, fiel a la realidad, lo cual ya no es novedad en lo absoluto. Dicho todo esto, FIFA sigue sin ser líder en materia gráfica, lo que a estas alturas de la generación, comienza a ser un tanto desesperante. Es decir, eso de que los carros estacionados afuera de Old Trafford estén en baja resolución y carezcan de volumen no es justificable con el poder de la generación actual.
El ritmo de juego resulta más pausado, pero la reacción de los controles es una delicia
Por fortuna, los controles permanecen impecables y considero que ése aún es el factor decisivo que coloca a FIFA 16 y a sus predecesores inmediatos a la cabeza en el debate sobre futbol virtual. Este año percibí más animaciones y, como dije antes, el ritmo de juego resulta más pausado, pero la reacción de los controles y el comportamiento de los cuerpos sobre el terreno de juego, aún es una maldita delicia, en especial cuando disputas un balón cuerpo a cuerpo, en los tiros de esquina y al hacer recortes. Es decir, el manejo de FIFA 16 es tan responsivo, intuitivo y fácil de entender como de costumbre. Arroja un pase fuerte a un compañero que viene de frente y el manejo del esférico será complicado… es lógico; descuida el uso de la fuerza y te marcarán falta, etcétera. Este año advertí un poco más de vibración, así que la sensación del juego sobre la cancha es un deleite. Además, hay 2 cambios al esquema de controles: el primero es el pase fuerte y raso con el bumper derecho más el botón de pase. Este tipo de balonazo está diseñado para eludir la pierna de los defensores a expensas de facilidad de control, puesto que a menudo, al receptor le costará trabajo matar la pelota. Con este recurso te olvidas de estar escatimando en esa fracción de segundo adicional oprimiendo el botón de pase y lanzas una auténtica pedrada.
El segundo "debut", por así llamarle, es el de la finta sin balón con el bumper izquierdo más el stick izquierdo en la dirección deseada. Esta finta funciona mejor contra defensores humanos, aunque la IA también finge que pierde un tiempo de vez en cuando, lo que te permite ganar ese segundo adicional para emprender el desborde por la banda o abrirte espacio por el centro de la cancha, cuando aplicado con el timing exacto. ¡Ah, y también añadieron la función de frenar una barrida equivocada para reincorporarse rápido! Aunque debo reconocer que esta nueva herramienta no me ha sido tan útil como las 2 previas. Todo lo antes descrito en su conjunto abona para una mecánica de juego un poco diferente, sin llegar a catalogarse como reinvención o algo por el estilo.
El comportamiento del balón, por otro lado, resulta satisfactorio aunque llegué a notar una que otra anomalía, especialmente con los pases filtrados, que en ocasiones salen con más fuerza de la que deberían. Es un incidente atípico, pero ocurre.
En cuanto a licencias, FIFA permanece como líder indiscutible, y ahora más porque integró una docena de equipos femeniles y recuperó a los clubes brasileños de los cuales tuvo que prescindir el año pasado. Lo malo es que la autenticidad sufre debido a la genérica presentación de varios torneos, algo que he venido comentando desde hace años. Sí, la Premier League es igualita a la de la televisión, pero fuera de eso, a todos los partidos parece que los rodea la misma vibra y si vieron la final de la Copa Libertadores de este año, saben que no todos los partidos se perciben igual en el estadio, así que ése todavía es el pie del cual cojea FIFA, ése y los gráficos.
Y finalmente está el audio, donde Mario Kempes y Fernando Palomo regresan para amenizar la narración de los partidos. Varias de las líneas de diálogo son recicladas, pero como dije antes, fue agradable encontrar comentarios para los equipos femeniles y, en general, la dupla interviene con naturalidad. En otras palabras, aunque es inevitable notar que algunos diálogos son fingidos, la narración se percibe auténtica. Y la musicalización es excelente… como de costumbre. Hablo de alrededor de 40 temas licenciados, ideales para los amantes del rock alternativo, indie y la música electrónica. Aquí es una cuestión de gustos, pero algo que sí puedo decir es que existe suficiente variedad como para que de pronto escuches algo que te guste.
FIFA 16 no encuentra el hilo negro, pero la integración de una nueva categoría completa, conformada por 12 selecciones con sus estadísticas y mecánicas de juego, aunada a los ajustes hechos al ritmo de juego, a la inteligencia artificial, controles y estructura, bastan para afirmar que es una título más completo y mejor que el del año pasado. La presentación general permanece magnífica y los controles son impecables, aunque insisto, ya es tiempo de que EA piense en renovar el motor gráfico y, de paso, su recreación de la atmósfera futbolística.
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