Cuando Halo: Spartan Assault fue anunciado a mediados de 2013 como una exclusiva para computadoras con Windows 8 y móviles Windows Phone, imaginé que Microsoft pronto lo trasladaría a sus consolas. ¿Qué es la experiencia Halo si no se encuentra, como mínimo, en una de las plataformas de la familia Xbox? Estaba en lo correcto; pocos meses después, la compañía anunció que haría el port y ahora lo tenemos para el Xbox One.

Antes de iniciar, debo decir algo a los fans que todavía no lo prueban y tienen altas expectativas sólo porque se trata de Halo: no se emocionen mucho. Spartan Assault es un excelente exponente de los twin stick shooter, el problema es que las 30 misiones que componen la campaña para un jugador son tan cortas, que sólo se necesitan alrededor de 6 minutos para concluir cada una. La consecuencia es solamente una: la breve duración de los niveles rompe la inmersión y dejan a los jugadores con ganas de más.

Estas misiones están seccionadas en grupos de 5, y se desarrollan en 6 capítulos en los que deberás escoltar vehículos, ingenieros o soldados de la UNSC —también destruir objetivos específicos o retener áreas por lapsos— mientras controlas a la futura comandante, Sarah Palmer. o al spartan de clase IV, Davis, los protagonistas de la historia. Ambos se dedicarán íntegramente a enfrentar fuerzas covenant, que incluyen distintas clases de grunts, jackals, brutes y elites (los hunters no están presentes, aun cuando en la portada del juego aparecen en tercer plano). En cuanto a los objetivos, existe diversidad; así que quizá hubiera sido mucho más funcional que las 5 misiones que conforman cada capítulo fueran una sola para ofrecer una experiencia prolongada, sin interrupciones constantes de un menú de resultados que califica tu desempeño.

El número de enemigos que elimines, las medallas (las mismas de la campaña y el multijugador de otros juegos de la serie) que obtengas y el tiempo que te tome concluir cada misión son los parámetros que determinarán si mereces estrellas de bronce, plata u oro. En cuanto a dificultad, debes saber que no existen la normal, heroica o legendaria; en su lugar, hay una neutra que paulatinamente se intensifica (no mucho) y serán los clásicos cráneos que actives (hasta 2 por misión) los que se encarguen de agregar reto a tu experiencia.

Éstos, además, serán los responsables de duplicar, triplicar, cuadriplicar o quintuplicar — según las combinaciones que hagas— la experiencia que obtendrás para comprar armas, habilidades de armadura o impulsadores para correr más rápido, tener mejor ataque u una defensa superior por breves periodos. Ahora, si lo prefieres, puedes usar tu tarjeta de crédito para comprar esa experiencia mediante un inútil sistema de microtransacciones in-game de corte pay-to-win, que además, tiene precios absurdamente altos (hasta $19.99 USD) para otorgar XP que te permitirá comprar lanzacohetes, rifles de asalto y spartan lasers, así como cualquier otra pieza de equipo y eso te convierta en un ser invencible prácticamente desde el inicio de la campaña.

Digo que ese sistema es inútil porque, en realidad, conseguir cráneos y cumplir las Assault Ops (desafíos que incluyen matar enemigos específicos o eliminarlos con un arma, por mencionar un par de ejemplos) requiere poco tiempo en el juego, sin necesidad de invertir un centavo. Por otro lado, estos loadouts, ya sea que los ganes con esfuerzo real o con billetes de tu cartera, permanecen activos sólo por una misión. Así que si las microtransacciones están dentro de tus posibilidades o tus planes, considera que tu inversión transformada en material in-game desaparecerá rápidamente.

La versión original de Spartan Assault incluía 25 misiones y las 5 adicionales (para llegar a 30 en Xbox One) eran un contenido descargable gratuito. Para diferenciarse de dicha presentación y demostrar que la entrega no sólo es un port, 343 Industries y Vanguard Games, los desarrolladores, incorporaron multijugador cooperativo para 2 jugadores con 5 nuevas misiones nunca antes vistas. Los nuevos niveles presentan nuevas habilidades y armas, como el rifle de asalto DMR, y los únicos enemigos, también nuevos en esta presentación de la entrega, son los flood. Lo anterior rompe con el canon de la historia debido a que ésta acontece entre los eventos de Halo 3 y Halo 4, cuando dicha amenaza de infección supuestamente había sido erradicada del universo.

En fin, la experiencia cooperativa solamente es en línea y prueba que la campaña para un jugador también pudo funcionar sin problema. De hecho, resultó decepcionante que fuera diferente; lo cierto es que 5 misiones cooperativas son insuficientes para lo que un fan, específicamente del frente coop, esperaría. Parece que sus creadores optaron por el camino fácil y evitaron rediseñar las misiones originales para que soportaran la presencia de un segundo jugador en pantalla.

Los últimos elementos a evaluar son el componente visual y sonoro. Debido a que se trata de un shooter de perspectiva aérea y los personajes apenas se aprecian, el nivel de detalle en éstos se limita a mantener las formas que los distinguen como spartans, soldados de la UNSC, vehículos o enemigos covenant. Por otro lado, los escenarios se muestran refinados y con el arte característico del universo Halo, lo mismo que el componente musical de la serie a base de instrumentaciones de piano. El componente audiovisual en este juego es lo que más se apega de manera contundente a la franquicia, pero la escasa duración de las misiones y el limitado tamaño de los niveles impide apreciar estos elementos.

El juego, como una extensión a la historia del universo Halo, aporta poco y deja algunos cabos sueltos en su intento por narrar los orígenes de las Spartan Ops que la colosal flota Infinity concibiera para el proyecto Spartan IV en Halo 4. Al final, Halo: Spartan Assault queda mucho a deber como miembro de la imponente franquicia a la que pertenece, y definitivamente, no se siente de nueva generación. Si eres fan de la serie, no querrás perdértelo, pero si la saga del Master Chief no te fascina, omitirlo no afectará tu vida cotidiana.