Mighty No. 9 Xbox One

Durante una sesión de prueba privada con Deep Silver en E3 2015, finalmente tuvimos oportunidad de probar Mighty No.9, la nueva propuesta de Keiji Inafune que fue financiada en Kickstarter, donde recaudó $4 MDD. En la versión del juego que probé, el escenario era una ciudad en ruinas y mi misión como Beck, el protagonista, era investigar qué había sucedido y acabar con el enemigo.

En cuestión de gameplay, se nota de inmediato la similitud entre Mega Man y Mighty No.9, pero existen diferencias. Por ejemplo, en Mega Man X, el personaje tenía un movimiento de barrido en el aire, algo que Beck aprovecha de mejor manera, además de que es necesario para pasar los niveles, acabar y absorber a cierta clase de enemigos para recobrar energía o recargar la barra de cada poder.

A pesar de que esta habilidad es muy poderosa, existe la posibilidad de que los enemigos nos dañen si no los aturdimos o si cuentan con algún escudo. Esto te provocará mucha frustración y seguro hará que mueras muchas veces hasta que domines la técnica. Afortunadamente, en el demo tenía acceso aproximadamente a 8 armas secundarias con sólo presionar un botón, por lo que pude probar las diferentes combinaciones de ellas. Igual que en Mega Man, existen adversarios inmunes a cierto tipo de arma.

El apartado del juego que evidentemente necesita mucho más trabajo es el gráfico y las texturas; realmente necesitan pulirlos y los colores podrían ser más brillantes, ya que la paleta que utiliza es, en general, oscura. Por otra parte, algunos efectos, como la luz del Sol sobre el escenario desde la parte trasera, lucen extraños y desentonan al punto de ser estorbosos. Por supuesto, aún quedan meses para que el juego salga a la venta, por lo que estos aspectos podrían corregirse.

Otra cosa que los fans de Mega Man extrañarán es el doble salto, pero aún más extraño es no poder trepar por las paredes sino hasta después de estar avanzado en el juego, algo reglamentario que siempre estuvo presente desde el inicio en todas las entregas de Mega Man X. Por otro lado, el diseño de escenarios no es extraordinario y parecen sacados de un juego para consola portátil; los personajes secundarios tampoco lucen memorables y en muchas ocasiones hablan sin contar con animación, sólo aparecen los subtítulos de lo que están diciendo.

Mighty No. 9 grita con todas sus fuerzas que quiere ser el sucesor espiritual de Mega Man; sin embargo, intentar replicar cosas del pasado de manera forzada es un grave error, además de que la simpleza del juego en una buena cantidad de aspectos siempre hará que quienes apoyaron su campaña se pregunten a dónde fueron a parar esos millones de dólares, ya que a simple vista, el título parece haber sido desarrollado con menos de la mitad de ese dinero. Una forma de compensar lo anterior podría ser que una vez que el juego salga a la venta, los desarrolladores sigan apoyándolo con lanzamiento de contenidos gratuitos.