FIFA 15 Xbox One

Decir que cada entrega de FIFA es igual a su antecesora equivale a comentar que Call of Duty 2 y Call of Duty 4: Modern Warfare son lo mismo y, si somos radicales, a decir que GTA V y GTA IV son intercambiables porque pertenecen a la misma franquicia y a un género de mundo abierto. Esto suele ocurrir a quienes no son fanáticos de los videojuegos, como papás, tíos, abuelos o a quienes lo son, pero desconocen un género porque simplemente no les interesa. El prejuicio es comprensible y muy respetable, pero no precisamente acertado. Con ello en mente, podemos valorar más objetivamente lo que FIFA presenta este año, en vez de descartarlo y concluir que es un clon de cualquier título de futbol de la última década.

Hoy tuvimos oportunidad de probar FIFA 15 en el booth de EA Sports en E3. El juego no parece representar un cambio radical, pero para quienes amamos el futbol y disfrutamos la experiencia responsiva que brinda la serie, las diferencias sutiles resultan valiosas.

Durante nuestra sesión jugamos un par de partidos de Barcelona contra Real Madrid (el repertorio de escuadras disponible era limitado, así que no nos juzguen por ello). Lo primero que llamó nuestra atención fue el detalle gráfico. FIFA 14 sobresalió por mejores animaciones, pero visualmente, el progreso fue mínimo. FIFA 15 agrega detalle a la textura y comportamiento de la tela en los uniformes, pero también al aspecto general de la piel. El resultado es una apariencia de menor contraste y simplemente más realista. Durante la generación pasada y la primera iteración de la nueva, la franquicia tenía un aspecto, para nuestro gusto, excesivamente colorido. Esto es más sutil ahora.

Otro elemento que recibió atención fue el césped, fundamental en el futbol. Históricamente, el pasto de la cancha permanece inmaculado durante los 90 minutos del partido, pero en esta entrega se deteriora conforme transcurre el cotejo. Al terminar los encuentros, era evidente que el césped había pasado una dura prueba; de hecho, nos pareció que el efecto era exagerado, pero ciertamente le confiere una apariencia natural a la experiencia y rinde homenaje al lema de EA Sports: Está en el juego.

Un detalle estético más es que el número de camarógrafos es mucho mayor, así que el entorno del encuentro se siente más auténtico, cosa que en Madden, por ejemplo, sigue pendiente. Notamos también que los jugadores gesticulan más y expresan sus emociones luego de una falta o una falla de un modo más pronunciado y cuando hay un interludio vemos nuevos cortes televisivos que muestran a los futbolistas colocando la pelota, reclamando o lamentándose. Asimismo, cuando hay un fuera de lugar quizá el juez de línea lo marque con demora —como en la realidad—, lo cual es molesto, pero fiel. Al anotar, también nos percatamos de que la cámara tiembla, como producto del alboroto en las tribunas.

En términos generales y de primera instancia, todo esto abonó para una experiencia más inmersiva, porque en entregas previas parecía que los partidos pertenecían a una liga de segunda, disputada sobre una mesa de billar, en vez de un césped. Ya dentro de la cancha, lo que más nos gustó fue que EA Canada añadió fineza a los movimientos sutiles cuando se tiene el esférico; hablamos con el portavoz de EA, quien lo confirmó. Nos comentó que el año pasado los desplazamientos circulares en corto eran, más bien, pequeños rectángulos, pero en FIFA 15 se añadieron vértices, lo que en última instancia se traduce en flexibilidad adicional y mejor control, especialmente cuando nos movemos despacio a la espera de un compañero o para cambiar el ritmo del juego.

Hará falta jugar mucho más para sacar un balance justo y completo. Insistimos, esto fue un vistazo rápido y superficial que, de cualquier manera, nos dejó con un buen sabor de boca. FIFA 15 no se perfila para ser una repetición del cambio radical que vimos entre FIFA 09 y FIFA 10, pero pone atención a un aspecto por mucho tiempo ignorado: la atmósfera. En definitiva, este elemento abona para una experiencia más apegada a lo que vemos cada domingo en el televisor, que es lo que los fans del futbol desean, así que SÍ importa y mucho.