Lo mejor de 2008

Este 2008 fue un buen año para los videojuegos. Tenemos tres
buenas consolas que luchan por ganarse nuestro dinero y en cada una hubo, cuando menos, un par de títulos que deberían estar en tu colección personal.
La mayoría de estas categorías tienen un ganador y una digna “mención honorífica”
para cuando hubo un título también muy bueno y que era necesario mencionar.

PSP

Patapon: Cuando el
género de ritmos ya está atascado de títulos y en nuestros cuartos tenemos
tirados muchos instrumentos musicales de juguete, valientemente llega una nueva
franquicia que de una manera sencilla logra uno de los títulos más
adictivos en un portátil. Quien no ha jugado el título, es probable que tenga
una expresión de sorpresa o indiferencia al leer esto, pero quien ya lo jugó, sabe
exactamente de lo que hablo y puede que haya vivido momentos extraños después
de haberlo jugado algunas horas, ya que después de haber tenido entre las manos
a Patapon, hay dos ritmos que rigen
ahora su vida; para algunos: pata pata pata pon o para los que son más de
mi tipo: pon pon pata pon.

Wii

El mayor triunfo de esta consola es su nivel de ventas, mucho mayores que las de cualquier otra, tanto, que para mí no es sorpresa
llegar a la casa de la tía de alguien y encontrar un Wii en la cocina.

Por más que he navegado por la red en listas de lo
mejor del 2008, no he visto más que premios de consolación para lo que, en lo
personal, son los mejores títulos de este año para el Wii.

No more heroes: Las
aventuras de Travis Touchdown en su camino para convertirse en el asesino
número uno. Tiene una historia y un mundo que sería muy difícil que a alguien
diferente a Suda 51 (el director) se le hubiesen ocurrido, un sistema de combate
que sólo podría funcionar bien y de manera tan divertida en esta consola, además, hay la cantidad de sangre suficiente como para espantar a la tía que tiene el Wii en la cocina.

Mención honorífica

Okami: En contraste
con No more heroes, este mundo es
hermoso y lleno de florecitas. La dirección artística es lo estelar, junto
con el buen uso del Wiimote (que debería ser lo principal en cualquier título
de esta consola). Podemos ver que el Wii es el verdadero hogar de Okami.