Filosofando con The Boss

A veces, hay que darlo todo por alguien que amas, a veces
incluso hay que ofrecer tu amor por tus ideales, la mayoría de las personas
piensan que están listas para hacer sacrificios, la mayoría de las personas no
saben lo que es un sacrificio.

La
hija de un filósofo

No hay mucho que decir acerca de mi infancia, sólo que no
era como la de la mayoría, mi padre fue un miembro del Wisemen’s Committee,
lo que marcó mi destino desde el momento en que llegué al mundo. Crecí
en un ambiente diferente y por lo tanto, la guerra y el conflicto me acompañaron
durante toda mi vida, el mundo siempre ha estado dividido y es un lugar que
debe cambiar, y para hacerlo debía moldearme, convertirme en una persona que pudiera
ocasionar una transformación.

Al poco tiempo, mis habilidades fueron notorias, incluso
mi padre y el comité me asignaron para dar lecciones de todos los
aspectos de la guerra, el espionaje y el combate; aquí conocí a una pequeña
joven rubia, que estaba destinada a ayudar a cambiar el mundo, aunque todavía
no lo sabía. Es curioso cómo a veces puedes ver los ojos de una persona y saber
que hay algo especial en ella. Nunca olvidaría ese rostro.

Un
nido de cobras

Era apropiado para mí crear la unidad Cobra, aun cuando sólo tenía 20 años, después de todo, la cobra real es la única serpiente que
crea un nido para sus crías; sus integrantes se convertirían en mi familia,
serían personas con las que derramaría sangre y lágrimas a través de los años,
incluso llegué a enamorarme de uno de sus integrantes, lo llamábamos The
Sorrow, debido a que sentía los espíritus de los muertos, algo que ningún
hombre debe experimentar en un campo de batalla. Él era diferente,
mucho más fuerte, era mi alegría mientras el mundo se sumergía en la Segunda Guerra Mundial.

The Sorrow fue más que un compañero, fue el padre
de mi hijo que nació durante el desembarco en Normandía. “Los filósofos”,
organización a la que pertenecía mi padre, se lo llevaron, y cuando finalizó la
guerra, la unidad Cobra debía llegar a su fin, así que cada miembro de la unidad
regresó a su patria, incluyendo al padre de mi hijo.