Si algo tenemos en común los videojugadores, es ese exacerbado gusto por la libertad, ese je ne sais quois que nos alienta a romper esquemas y luchar contra casi cualquier barrera impuesta sobre nosotros. Quizás esto pueda explicar el gran éxito del que han gozado la mayoría de los llamados juegos de mundo abierto u open-world, ya que básicamente son eso: mundos para explorar, que incluso en algunos casos, dejan de serlo para convertirse en galaxias y universos enteros. ¿Ahora entiendes el porqué de su innegable poder?
El Top de esta semana fue diseñado con la extensión de estos mundos en mente, sí, pero también buscamos ese elemento satisfactor de nuestro incesante deseo: libertad. Algunos de los juegos que a continuación mencionaremos podrían no parecer tan vastos como algunos otros, sin embargo, tienen o tuvieron la capacidad de llevarnos a superar fronteras que hasta ese momento parecían infranqueables, ya fuera el elemento de verticalidad o de exploración, aunque, claro, también existen otros que reclamaron su lugar simplemente por la vasta extensión explorable que presentan.
He aquí nuestro Top 10 de los juegos más colosales en la historia.
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