La experiencia de jugar Killzone 3 con Move

Muchas personas hicieron fuertes críticas y comentarios cuando se anunció que Killzone 3 sería compatible con Move; hubo quien afirmó que el único objetivo de esto era impulsar las ventas del control de movimiento de Sony, y también se dijo que los jugadores de Killzone eran demasiado serios para utilizar un periférico como ese en un juego sangriento. Es obvio que la empresa desea impulsar las ventas de su periférico y qué mejor forma de hacerlo que con un excelente título como Killzone 3, y además, ¿acaso hay algo de malo en agregar más funciones a un juego?

Desde su lanzamiento, se elogió a Move por su precisión y tiempo de reacción, cualidades que generan que los movimientos de los jugadores se representen en los juegos de forma fiel e inmediata.

Durante los minutos iniciales de juego de Killzone 3 con Move, sentirás que algo está mal, pero es cuestión de acostumbrarse a su uso. Este es un ejemplo: para apuntar a un enemigo que se encuentra en alguno de los extremos de la pantalla deberás llevar la mira hacia ese lugar; las primeras veces esto ocasionará grandes problemas y frustración, debido a que pasarás de largo al objetivo, pero se soluciona ajustando la configuración del control. Cuando logres apuntar con precisión de una manera rápida y sencilla, tu experiencia en ese violento mundo cambiará por completo y utilizar el control se convertirá en una ventaja.

En este aspecto debes saber algo: reducir la sensibilidad del mando significa que la acción de girar la vista te tome más tiempo. Esto tal vez sea del agrado de quienes jugaron Killzone 2 y se acostumbraron a una velocidad más lenta que la que puedes apreciar en Killzone 3.

La velocidad de movimiento del personaje cambiará el estilo de juego que emplearás; ahora en vez de lanzarte a la batalla disparando a los enemigos, te verás obligado a desplazarte de una forma mucho más cautelosa; deberás pasar de un punto de cobertura a otro y buscar lugares estratégicos para aprovechar al máximo tu nueva precisión.

Este cambio de estrategia genera un nuevo estilo de juego muy fresco e inapreciable en la mayoría de los shooters. La experiencia de jugar Killzone 3 de esta forma podría llevarte a cuestionar si esta es en verdad la forma en que te sentirías en los campos de batalla de Helghan, donde tu mira tiembla a causa de tu pulso, no por la programación del juego.

Utilizar Move en el modo multijugador es un arma de dos filos, la velocidad de movimiento puede ser una importante desventaja, pero seguir con la mira a tu oponente resulta muy sencillo.

El problema radica en la costumbre de correr de un extremo al otro del mapa con la ametralladora en mano, pero si tienes un poco de paciencia y te dedicas a defender los objetivos o a cubrir a tus compañeros desde la lejanía, jugar con Move es una buena opción.

Muchos jugadores preferirán utilizar el DualShock 3 de PS3, pero jugar con Move es una experiencia agradable que ayuda a ver otra faceta de Killzone 3. Es cierto que pasarás minutos frustrantes mientras te acostumbras al uso de periférico, pero una vez que lo controlas existe la posibilidad de que la diversión te haga jugarlo un buen tiempo, o por lo menos hasta que tus brazos se cansen.