Comparativa FIFA 14

No es secreto que la primera ola de juegos next-gen sea, en la mayoría de los casos, sólo una actualización visual. Con esto claro, en lugar de revisar nuevamente FIFA 14, nos concentramos en encontrar las diferencias y determinar si vale la pena gastar en la nueva versión para tener una mejor experiencia.

PRESENTACIÓN Y MODALIDADES

Si alguien que no ha jugado este año FIFA 14 echa un vistazo a ambas presentaciones —la de actual generación y la next-gen—, pensará que se trata del mismo juego. El elogiado menú que describimos a detalle en nuestra reseña original está virtualmente intacto, salvo por algunos cambios estéticos al fondo, al video introductorio, a la pantalla de arranque y al arte de ciertas categorías.

Los mosaicos grandes y de fácil navegación están ahí, así como la mayor parte de las modalidades de juego con excepción del Creation Centre, así que ya no es posible inventar equipos o torneos. La FIFA Interactive World Cup es exclusiva del PS3, otra omisión es el menú Be a Pro, donde se pueden disputar encuentros controlando a un solo jugador y una más, son los enfrentamientos en línea Head to Head.

Las ausencias son injustificadas. La de nueva generación debería ser la versión más completa en todos los frentes, aunque la atenuante es que EA Canadá trabajó este año en 2 títulos a la vez y que se retiraron modalidades que no son precisamente la columna vertebral del juego.

No advertimos más cambios trascendentes en términos de la oferta. El partido rápido, la carrera como entrenador con la red internacional de traspasos, las temporadas, los juegos de habilidad, los clubes pro, la carrera como jugador y, por supuesto, la popular modalidad Ultimate Team, están presentes. Así que, más o menos, es el mismo paquete... más o menos.

GRÁFICOS

Lógicamente, el apartado visual recibió una inyección importante de esteroides, aunque no hablamos de un rediseño del nivel de NBA 2K14, por mencionar un ejemplo.

Aún así, las cosas lucen mucho mejor en Xbox One que en Xbox 360, especialmente la gente en la tribuna, que ahora es completamente tridimensional y reacciona con mucho más realismo. Gracias a esto, ahora hay nuevos ángulos de cámara que no tienen empacho en encuadrar a la grada, puesto que ya no hay de qué avergonzarse, al contrario: se nota que EA quiso presumir su nuevo público, como cuando en el Nou Camp del Barcelona vemos un mosaico gigantesco formado por los fanáticos. El graderío no es perfecto. Los hinchas a veces reaccionan en bloque y notamos banderas flotantes, pero de cualquier manera, la evolución es importante.

Lo anterior aplica también a otros elementos extracancha, como los camarógrafos que ajustan sus lentes, los policías que caminan, los miembros de la banca mientras calientan y los entrenadores que dan indicaciones. En pocas palabras, el estadio está vivo e incluso vemos tomas aéreas de las arenas antes de arrancar el encuentro; verdaderamente se siente la atmósfera, algo ausente en la franquicia durante varios años. La iluminación también tiene mejor calidad, las texturas son más realistas y esto es especialmente evidente en la tela de los uniformes que se mueve y deforma de una manera auténtica, así como el pasto con volumen.

Una queja es que no todos los jugadores son idénticos a sus contrapartes reales y eso es algo que ya esperábamos. Es decir, en el caso de México, por ejemplo, sólo Rafa Márquez y Javier Hernández son verdaderamente reconocibles por sus rasgos, pero los demás sólo son parecidos. Y otro detalle que notamos es la repetición de las mismas celebraciones con más frecuencia de la que la naturalidad demandaría.

AUDIO

Por lo que respecta a la musicalización, encontramos exactamente la misma lista de reproducción de 37 temas alternativos internacionales presentes en Xbox 360.

El público parece gritar con más intensidad y reacciona ante más situaciones. Nuevamente, esto beneficia a la atmósfera general.

La inconformidad más importante en este apartado es que no encontramos las narraciones en español latinoamericano que promocionó EA hace un par de años. Recordemos que de Enrique Bermúdez a Ricardo Peláez, se pasó a Fernando Palomo, Mario Alberto Kempes y Ciro Procuna. Bueno, la tripleta está ausente, así que los futboleros de nuestro continente tendrán que conformarse con los comentarios británicos o españoles.

JUGABILIDAD

Hemos reparado en una serie de mejoras importantes y en algunas omisiones, pero todo eso queda de lado cuando se toma el control por primera vez. EA Canadá aprovechó el poder de la nueva generación para introducir cientos de animaciones, lo que añade una dosis enorme de responsividad y realismo.

Cuando jugamos la versión de Xbox One por primera vez en el E3, francamente no lo notamos, pero ahora que pudimos poner la versión actual contra la next-gen, lado a lado, la diferencia es ENORME. El juego se siente muchísimo más auténtico, pero más importante aún, realista. En pocas palabras, es el título de futbol con los mejores controles y animaciones que hay en el mercado y esto es lo que verdaderamente importa cuando se trata de un simulador deportivo.

Jugar FIFA 14 en Xbox One y PS4 vale cada centavo sólo por sentir la soltura y gracia de los jugadores. El ritmo es un poco más lento, hay más control y la pelota no se siente pegada al pie de modo inverosímil. Existe un balance exacto entre accesibilidad y realismo.

VEREDICTO

FIFA 14 en Xbox One permanece como una experiencia de futbol muy completa y bien presentada, pese a algunas omisiones injustificadas en términos de modalidades, pero realmente destaca que se juega mejor y se disfruta más sobre la cancha, que es donde todo converge y verdaderamente importa. ¿Vale la pena tenerlo? Definitivamente. Es esa clase de experiencia fácil de jugar pero difícil de dominar y ahora es más realista, intuitivo y responsivo de lo que solía ser.

En la generación pasada, FIFA estaba llegando al límite de lo que podía ofrecer en cuanto a controles, pero con el poder de las siguientes consolas, los horizontes se ampliaron y, a diferencia de lo ocurrido en otros cambios de ciclo, ahora sentimos que el título, en general, conservó prácticamente todo y mejoró.