Análisis técnico: Metal Gear Solid V: Ground Zeroes

La versión para PC de Metal Gear Solid V: Ground Zeroes llegó al mercado aproximadamente 9 meses después de su lanzamiento original, y como es costumbre, la comunidad se pregunta con temor cuál es la calidad del port. Esto se debe, en gran medida, a que en meses recientes hemos recibido productos deprimentes como Assassin's Creed Unity, incapaz de correr de manera estable en hardware avanzado, y tal vez uno más discreto: Far Cry 4, título que tuvo problemas de desempeño incluso en las tarjetas de video en las que supuestamente corre mejor: Nvidia. Así las cosas, nos dimos a la tarea de revisar la más reciente entrega de Kojima Productions en PC, que utiliza el motor gráfico que será la punta de lanza de Konami: Fox Engine.

Los requisitos son altos para la categoría mínima

En primer lugar, se presenta la situación de los requerimientos mínimos del sistema, los cuales fueron muy comentados y criticados después de su anuncio. Según el desarrollador, correr en su mínima expresión Ground Zeroes requiere un procesador Intel Core i5-4460 a 3.20 GHz, 4 GB en RAM y una tarjeta de video superior a una GeForce GTX 650 con 2 GB de RAM de video. En resumen, necesitamos un equipo de cómputo que cueste entre $600 USD y $700 USD; siendo honestos, los requisitos son altos para la categoría mínima, a pesar de ser un título de nueva generación. Cuando supimos esto apareció nuestra primera preocupación.

Así las cosas, probamos el título en una saludable variedad de equipos que podrían estar en el hogar de muchos jugadores de PC. Para comenzar la ronda de comparaciones, el primer equipo en el que probamos Ground Zeroes se ubica apenas por debajo de los requerimientos mínimos. Nuestra PC de prueba, bautizada Level 1, cuenta con un procesador Intel Core i5-3330 a 3.0 GHz, 4 GB en memoria RAM y una tarjeta de video GeForce GTX 550TI con 1 GB en memoria de video; su costo estimado actual es $500 USD.

El primer benchmark lo corrimos durante la escena de apertura de Ground Zeroes debido a que está rendereada en tiempo real, lo que quiere decir que se comporta como si fuera el juego corriendo normalmente. Con las opciones de video al máximo y a una resolución de 1080p, Ground Zeroes desplegó un conteo de cuadros por segundo muy bajo y cuando intentamos jugar, la experiencia fue mediocre con caídas súbitas de fps y congelamientos eventuales.

Dado que se trata de un título de PC, es posible configurar las opciones de video para reducir la carga de video y ofrecer una experiencia más aceptable. El resultado fue favorable al reducir las opciones de calidad al mínimo: la sesión de juego fue estable y fluida al correr a 1080p, nada mal para un equipo por debajo de las especificaciones mínimas.

Nuestro segundo equipo de pruebas, Level 2, es más poderoso, sin embargo, se ubica por debajo de los requerimientos recomendados: Intel Core i7-2600K a 3.4 GHz, 8 GB en memoria RAM y una tarjeta de video GeForce GTX 750Ti con 2 GB en memoria de video. Con las opciones de video más altas (a 1080p), contabilizó alrededor de 40 cuadros por segundo durante la secuencia inicial y alrededor de 35 durante una sesión de juego, lo que resultó en una experiencia aceptable. Cuando degradamos algunas opciones de video, Ground Zeroes corrió a 60 fps continuos sin caídas ni congelamientos, algo sumamente satisfactorio.

Ground Zeroes cuenta con un bloqueo de 60 cuadros por segundo

Nuestra máquina de ensueño, la Level 3, equipada con Intel Core i7-4790K a 4.0 GHz, 16 GB RAM y una GeForce 980 con 4 GB en video, arrojó los resultados que esperábamos. El título, en sus opciones más altas a 1080p, se comportó de manera estable, al ofrecer 60 cuadros por segundo sin caídas, tanto en la secuencia cinemática como en una sesión de gameplay. Al escalar la resolución a 1440p, ocurrió lo mismo, excepto que hubo una leve caída de cuadros casi imperceptible, lo cual nos habla de que la resolución y sus elementos escalan de manera satisfactoria. Por otro lado, hay que decir que Ground Zeroes cuenta con un bloqueo de 60 cuadros por segundo, lo cual dificulta conocer los límites de nuestro hardware debido a que no renderea más que los permitidos, incluso al desactivar la opción de sincronización vertical.

Por último, en las pruebas con nuestra PC de baja categoría, Level 4, equipada con un AMD FX 4130 a 2.8 GHz, 4 GB en RAM y una GeForce GT 630 con 1 GB en memoria de video, tuvimos que cambiar la resolución a 900p y aún así, el desempeño del juego dejó mucho que desear. Debido a que algunas opciones de video se mantuvieron en lo más alto, el conteo de cuadros por segundo no superó la marca de los 25. Incluso encontramos situaciones donde algunos objetos desaparecen, como cuerpos en el suelo que únicamente son visibles cuando te acercas a ellos. Al reducir las opciones de video y la resolución a 720p, la experiencia mejoró un poco, pero persistieron los problemas descritos; sin embargo, resultó más disfrutable.

Cabe destacar que durante nuestras pruebas notamos que el uso del procesador fue bien aprovechado y la carga se repartió equitativamente entre los núcleos del procesador. Eso nos habla de las capacidades del Fox Engine para escalar adecuadamente dependiendo de la cantidad de hilos de procesos con los que cuenta la máquina, y eso lo hace muy amigable con los CPU con más de 8 hilos de proceso.

El nivel de modificaciones que ofrece Ground Zeroes nos dejó deseando más

Dejando las especificaciones a un lado, veamos las diferencias entre las opciones gráficas y cómo afectan la calidad de imagen. Para comenzar, el nivel de modificaciones que ofrece Ground Zeroes nos dejó deseando más, en especial por lo bien que se comportó al cambiar algunas para ofrecer una experiencia más fluida. En total, el título ofrece 8 características que pueden incrementar su valor para ofrecer mejor calidad. Las opciones que menos afectan el desempeño y pueden estar en sus valores más altos son el detalle de los modelos, las texturas y los filtros de texturas.

Entre las primeras características, la calidad de modelos es una opción muy ambigua porque intuitivamente nos habla de la cantidad de polígonos que podrían tener los modelos. Nuevamente, encontramos deficiencia en los controles de calidad y su descripción, ya que no informa que en realidad cambia el nivel de detalle y la distancia en la que son rendereados los modelos. Sin duda, ésta es la opción más notable en cuanto a las diferencias entre PC y consolas.

Una de las opciones que más afecta el desempeño y que nos hubiera gustado que ofreciera más profundidad es el Screen Filtering. Esta opción incrementa el anti-aliasing, la profundidad de visión y la pantalla de reflejo espacial. El anti-aliasing, como sabemos, suaviza los bordes de las texturas para evitar que luzcan dentados; la profundidad de visión es un postproceso para emular el enfoque de diferentes modelos cuando son vistos a diferentes distancias; y la pantalla de reflejo espacial es una técnica para reflejar objetos sobre las superficies. Así las cosas, incrementar o reducir el valor de esta opción modifica arbitrariamente cómo luce el juego y carece de opciones específicas para ajustar cada una a nuestro gusto.

Metal Gear Solid V: Ground Zeroes se ubica entre los mejores ports de consola a PC

Nuestra queja más grande con Ground Zeroes es que la función en la opciones de invertir el eje Y no funciona. No importa cuántas veces lo cambies, en qué lugar lo hagas ni el software o scripts de terceros que uses, invertir la cámara es imposible. Nos tomó cerca de 2 horas encontrar una solución en un foro perdido de Steam; el tema en cuestión apareció en un comentario que traducía del japonés un post de Kojima Productions, que informaba sobre un parche en etapa Beta que corrige varios problemas, entre ellos, la imposibilidad de invertir la cámara. Lo que hicimos entonces fue actualizar con el parche y listo. Es un mal sabor de boca para los usuarios suelen jugar con los controles invertidos.

Al final de día y a pesar de sus limitaciones, Metal Gear Solid V: Ground Zeroes se ubica entre los mejores ports de consola a PC y eso es gracias al Fox Engine, una gran hazaña técnica de Kojima Productions. El juego no deja de lucir genial incluso en sus configuraciones más bajas y es posible incrementar la calidad para hacerlo ver mucho mejor sin requerir hardware especializado. Podemos estar felices y confiar en que Konami no dará la espalda a esta plataforma olvidada y descuidada por muchos otros desarrolladores, y en que nos brindará la totalidad de sus lanzamientos en Fox Engine.