Tutorial de cómo perder tu tiempo: Club Media Fest

Se acabó la fiesta. Fueron dos días en donde se congregaron miles de eufóricos fanáticos en el Movistar Arena para admirar – y, en algunos casos, a endiosar -- a sus nuevos ídolos: los youtubers. Gente común y corriente, tal como tú que lees este artículo o nosotros que lo escribimos, pero con una única diferencia: ellos tienen harta suerte (quizá en algunos casos talento) y lograron ser reconocidos por todas las nuevas generaciones de chilenos.

Así, nos vendieron un evento en donde todos estos fenómenos sociales chilenos iban a estar presentes. Pero no solo ellos, sino que sus “colegas” de todas las partes del mundo. Gente de España (no sé de donde salieron tantos Youtubers de ese país), Argentina y otros países se dieron cita este 3 y 4 de octubre en lo que se bautizó como Club Media Fest, una suerte de Lollapalooza de Youtubers que ya había tenido su primera edición en Argentina hace un tiempo y, no conformes con todo lo usufructuado ya, decidieron ampliarlo a Chile y, nuevamente, a Argentina.

La venta de entradas fue tema por el alto precio que tenían, ya que un evento centrado netamente en niños que no tienen el dinero para pagar la millonada de plata que costaba el ticket, obligaba a no sólo comprar una, sino que dos entradas para ir a ver el Festival de Viña de los youtubers: una para el verdadero fanático y otra para su padre/madre/hermano que lo acompañaba. 240 mil pesos aproximados el valor de la entrada VIP para ver, en lo que esperábamos, un show de calidad.

Y remarco: CALIDAD.

De los shows que tuvimos el """agrado""" de ver, nos quedamos sólo con uno que superó nuestras expectativas: el primero de la youtuber chilena Ilonqueen, una agradable sorpresa y gran manera de abrir el show con un buen espectáculo musical. El resto fueron unos completos fiascos, fiasco tras fiasco, seguían y seguían. Clases de seducción para niños de 10 años, rutinas humorísticas que no alegraban ni a pacientes terminales, y otras cosas que no podríamos encasillar en alguna categoría porque, realmente, no sabemos qué eran. Quizá era un show de varieté, de esos que se ven en programas de talentos. Quizás era un show de Kermesse de escuela básica. Quizás, aún estamos intentando descifrarlos.

Y eso era todo el evento. Había un escenario secundario en donde hacían conferencias y Q&A pero todo se centraba en gritar “Rubius te amo” o frases bastante sugerentes y subidas de tono de niñitas, esto ante la mirada atónita de sus madres. Era asombroso. Hablando de madres, queremos hacer un sentido homenaje a las abnegadas que acompañaron a sus hijos sin saber quiénes eran los artistas. Sobre todo a las que estaban en cancha: mientras sus hijos gritaban y lloraban por sus ídolos, ellas estaban sentadas a un costado, en el piso, comiendo y tomando bebida. Varias se hicieron amigas. Era como un Club Media Fest aparte.

No hubo acceso a entrevistas a las estrellas para prensa, sus shows dejaron que desear, y, realmente, no había nada más que hacer en recinto. Los youtubers como artistas en el escenario son muy buenos youtubers. Salvo excepciones.