Con el reciente lanzamiento de conclusiones de franquicias como Dark Souls III o Uncharted 4, y reboots como Doom, se ha esperanzado en el corazón de los jugadores de volver a ver una franquicia que ha estado en descanso de vuelta. Sin embargo, el riesgo que eso trae consigo muchas veces no pasa por la cabeza de los fans, con variables que pueden ser incluso imprevistas hasta por los mismos desarrolladores.
Hemos visto franquicias que por cualquier motivo han caído bajo porque simplemente los desarrolladores no saben cómo innovar en la franquicia, y temen que ofrecer exactamente lo que hizo el videojuego anterior complacerá a los fanáticos pero a nadie más, y muchas veces esto es cierto, como lo pudimos apreciar hace un mes atrás con Star Fox Zero.
Habiendo visto la batalla de reviews del juego, podemos ver que la prensa tuvo opiniones mixtas sobre el asunto, y en cuanto a los fanáticos, el videojuego posee un puntaje de usuario de actualmente 7.5, lo cual no es para nada malo, pero para una franquicia que no volvía desde el año 2007, es decepcionante. Los fans también tienen opiniones mixtas sobre el asunto, ya sea por controles, historia, o longevidad del videojuego de Wii U.
Tomemos otro ejemplo, Thief. Este videojuego muchas veces es citado como un ejemplo de que reiniciar franquicias de antaño en los sistemas modernos no siempre es una buena idea, ya que pueden surgir problemas de equipo, presupuesto, o bien cambiar el núcleo del juego completamente para así llegar a una audiencia masiva. Las personas se preguntan cómo Square Enix Londres no pudo pulir el juego mas, viniendo de los mismos desarrolladores de Deus Ex Human Revolution y el próximo Mankind Divided, pero todo se debe a mal manejo de equipos y otros asuntos más importantes en las manos de Square Enix en su tiempo.
Incluso las franquicias que vuelven como títulos triple A tienden a sufrir un problema de identidad muchas veces, y con esto no podemos dejar de mencionar al ejemplo primario de este asunto: Duke Nukem Forever. Este juego estuvo atrapado en desarrollo por un periodo de más de catorce años desde que se supo de su existencia, y hasta hoy en día es difícil no pensar en un milagro el hecho de que en verdad haya salido al mercado para su venta.
Parte la insistencia de la base de jugadores y parte el desastroso desarrollo de 3D Realms fueron las causas de que el juego no se cancelara por completo, y además el trabajo de unir todas las ideas de Gearbox sin tener un sentido de por qué se tuvo que hacer. ¿Y que tuvimos? Un juego que parece que encajaría en las épocas antes de Half Life 2 o Doom 3, atrapado en una época que ya ha pasado hace mucho. Largos tiempos de carga, humor que más bien que entretuvo ofendió a los jugadores y en general una fuerte falta de pulido hicieron que el juego fuera un desastre en críticas y sepultó la franquicia hasta que Gearbox se las ingenie para reiniciarla por completo.
Con estos ejemplos, uno puede pensar que, en una época donde las colecciones HD de la generación pasada están de moda, podríamos ver otros títulos haciendo vuelta a los grandes de ahora, pero en este tiempo los desarrolladores lo están haciendo muy seguro, con compañías como Ubisoft que todos sus videojuegos comparten mecánicas muy similares porque eso es lo que les ha resultado más efectivo en vez de tener múltiples estudios desarrollando ideas distintas, así que las chances de que vuelva una franquicia, es claro decir que sería algo tan radicalmente nuevo que más bien sería mejor no molestarse y dejarla morir en paz.
Tomando esto en cuenta, analicemos el comentario que hizo Naughty Dog con la pregunta de que si volverían a hacer juegos como Crash Bandicoot y Jak & Daxter. En una entrevista con la prensa Game Informer, el animador principal del estudio Josh Scherr, se refirió al tema de revivir estas sagas diciendo:
“No, no lo creo, porque tenemos a un equipo increíble de personas haciendo actuaciones realmente expresivas con nuestro montón actual de personajes realistas. Es decir, animar cosas estilizadas es muy divertido, pero las historias que estamos tratando de contar hoy en día son un poco más aterrizadas y un poco más ‘agrandadas’ de lo que eran en los días de Jak & Daxter”
Con esto se da a notar que incluso las mismas compañías no quieren volver a sus juegos anteriores porque simplemente están más confortables haciendo proyectos actuales que volver a hacer una entrada en una serie antigua.
Si bien algunas sagas quedan inconclusas con un continuará que no es resuelto, algunas otras cierran muy bien sus historias con finales grandes, y quieren que nos despidamos de ellas con ese último título. Los jugadores muchas veces no sabemos decir adiós cuando es necesario, por lo tanto se crean reboots o vueltas que no necesariamente necesitamos, pero sin embargo queremos. El reboot de Doom puede haber salido bien con las manos de id Software, pero nunca es el caso ideal. Sólo diciendo de verdad adiós, y los publicadores entendiendo el mensaje de que la saga llegó a su fin, podremos recordar con amor las sagas, y no con la oveja negra de la familia como carta de despedida.
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