Los protagonistas necesitan antagonistas. Los héroes también
necesitan villanos. Este es un requerimiento desde tiempos inmemoriales donde
los héroes marchan para luchar con las malvadas fuerzas de la oscuridad.
Tristemente, muchas historias (y por lo general los libros) tienden a ignorar a
los villanos, convirtiéndolos en vacías encarnaciones de la maldad sólo para
cubrir las necesidades de la historia. Y aunque no me gusta, es una técnica que
ha sido venerada por la historia. Puedes leer Mucho Ruido y Pocas Nueces de
Shakespeare: Don Juan hace de las suyas porque Shakespeare necesita a un agente
de la maldad en su jardín feliz, no para darle un fondo a su personalidad. La
maldad necesita un propósito, no una necesidad, no una maldita prueba de
Rorschach para interpretar las motivaciones del villano.
Este blog analiza algunas de las motivaciones de cliché de los villanos y cómo
algunos cambios los convierte de hombres con capas negras que retuercen sus
crecidos bigotes a personajes completamente realizados y malvados.
4. La raza malvada
Ejemplos: los orcos, gerudo, nazis, zombies, musulmanes y brujas (estas
últimas casi siempre son mujeres, en el caso de los hombres pueden ser buenos
siempre y cuando se les llame hechiceros)
Drarg es un orco. Y los orcos son malvados. Por lo tanto Drarg es malvado.
Estos argumentos hacen la vida muy simple, y aún así remueven la sutileza en la
historia. El hecho de decir que una raza es malvada elimina la necesidad de la
irritante introspección e incluso el análisis del personaje. Los personajes
principales matan orcos y eso es todo lo que importa.
Poniendo de lado los argumentos filosóficos de la maldad inherente, hay maneras
de hacer que toda una raza sea malvada sin poner en medio el arquetipo de Don
Juan que mencioné antes. Un ejemplo puede verse en Stargate: SG-1 donde los
villanos por casi toda la serie eran una raza llamada Goa'uld; unos parásitos
que se albergaban en humanos y conquistaban y esclavizaban a otros mientras se
veían a ellos mismos como dioses. Completamente malvado en todos los aspectos,
pero había una razón para ese tipo de comportamiento. No tenía nada que ver con
la raza, era la tecnología prolongadora de vida que usaban. Por supuesto los
parásitos no eran nada humanitarios, pero fue la tecnología lo que los hizo
malvados.
Ninguna raza es completamente malvada, siempre, en toda sociedad, hay algún
miembro que va en contra de la corriente y es allí donde pueden yacer buenos
giros en la historia.
3. El conquistador
Ejemplos: Alexander
de Valkyria Chronicles, los Sarafan, Napoleón Bonaparte.
¡Oh no! ¡El malvado
caudillo viene galopando a conquistar nuestra pacífica tierra! ¡Marchen y
láncense a la batalla valientes héroes!
Ridículo.
La guerra es
peligrosa, consume tiempo y es muy cara. Ni un solo individuo se mete a la
guerra por el único propósito de conquistar. La conquista es sólo la
herramienta, no la meta. Históricamente el agua, la religión, el honor,
presiones de la población y la comida son razones comunes para una invasión.
Dale al conquistador una razón, no sólo la diversión de la batalla. En logar de
hacer que los personajes principales se lancen ciegamente a la batalla, denles
un tiempo para discernir el motivo de la guerra. Le dará al villano más
profundidad en lugar de ser sólo un guerrero sediento de sangre, ahora será un
hombre trabajando por sus deberes.
2. El loco
Ejemplos: El Guasón,
Pierrot de Cowboy Bebop, Albedo de Xenosaga, Hannibal Lecter.
Este tipo de villano
trabaja por sí mismo. A veces los locos salen a la calle y hacen cosas malas
por razones sólo conocidas por ellos. Es difícil profundizar a detalle con un
loco, pero si puedes incluso descifrar 10% de la personalidad del Guasón de El
Caballero de la Noche,
ya estás logrando algo. Dale una razón a la locura y déjalos correr libres. Las
motivaciones no les importarán a los personajes principales una vez que la
sangre comience a correr y el mundo del personaje principal se empiece a
derrumbar.
1. El creyente fervoroso
Ejemplos:
Ozimandias, Cicatriz de Fullmetal Alchemist, Kain, Wilhelm de Xenosaga.
Guardé a mi
favorito para el final. Nada es más peligroso que un hombre honorable que
decide que el fin justifica los medios. Nuestro villano se siente mal por el
genocidio que causó, pero en el fondo siente que está haciendo lo correcto. Soy
un fanático de este tipo de villano porque son los que más sacan los dilemas
morales en los personajes principales. Exterminar un poblado completo para
controlar una epidemia de niños asesinos y así evitar un mal aún más grande es
uno de los momentos más memorables que pueden sacar estos villanos. Los planes
pueden ser locales o globales (ve por ejemplo a Ozimandias), en cualquiera que
sea el caso traen algunos de los mejores momentos a la historia.
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