Rovio dio justo en el clavo cuando se trató de Angry Birds: con un sólo juego logró imponer una marca sólida, con una extensa gama de productos derivados (entre ellos una futura película) y llevar las versiones de su juego a revolucionar el mercado casual. Además, claro, de convertirse en una empresa que cotiza en la bolsa de valores.
Pero el futuro de la compañía podría pasar de ser un "simple" estudio de desarrollo independiente a convertirse en un distribuidor de juegos próximamente.
En una reciente entrevista, el ejecutivo de Rovio Peter Vesterbacka, comentó que la compañía tiene "planes en esa área, pero no estamos listos para anunciarlos todavía. Si hacemos algo en el área de distribución, pueden esperar que será un poco diferente."
Al parecer la compañía estaría especialmente interesada en volverse un distribuidor para estudios independientes. Si hay alguien que puede dar el salto de desarrollador a distribuidor en este momento e impulsar el mercado para los desarrolladores independientes, sin duda se trata de Rovio.
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