¿Qué es la peor cosa que le podría pasar a
un pequeño niño al despertar el 25 de diciembre y abrir el PSP de segunda mano bajo su árbol?
Aparentemente, abrirlo y encontrar un pene digitalmente guardado
en su interior. Esta es la triste historia de Kade Goodman de diez años de edad, cuya
Navidad fue arruinada por la imagen de un miembro viril que los
trabajadores de la tienda CD Tradepost no borraron cuando prepararon el sistema
para ser revendido.
El padre del niño, Shon Goodman, comenta
que su reacción inicial fue el desconcierto, pero que posteriormente su ira fue
en aumento, al descubrir que quitar el pene del PSP sobrepasaba sus
habilidades tecnológicas.
Al principió pensé que era una broma. Quizá
se quitaría. Pero cuando me di a la tarea de hacerlo, traté de borrarlo y no
pude, y entre más pensaba en ello más enojado me ponía., dijo Shon Goodman
Finalmente, este tecnológicamente frustrado
padre de familia se dio por vencido y aceptó su derrota, por lo que, tras
blandir al aire el proverbial fémur humano, se dirigió a CD Tradepost para
demandar que arreglaran la situación. ¿El resultado? Un niño traumatizado con
un PSP libre de penes y un juego gratis para compensar la molestia.
El
incidente fue tan triste, que la historia fue cubierta por la televisora
local, KETV. Sinceramente esperamos que Kade pueda dejar atrás este traumático
evento y se desarrolle como un adulto funcional con el tiempo. Por otro
lado, la moraleja de la historia es que, no importa cuánto lo intentes, es
imposible mantener a un niño de diez años alejado de cualquier tipo de
pornografía.
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