Hace tiempo, cuando Sony decidió retirar la opción de instalar otro sistema operativo en el PlayStation 3, hubo una persona inconforme en Australia que demandó a la empresa por haberlo hecho.
Michael Trebilcock pedía una compensación de $800 dólares australianos (el costo de la consola), de parte de Sony, alegando que el
[p]PlayStation 3 ya no funcionaba igual y no contaba con las funciones por las que la había comprado.
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Finalmente un magistrado del sur de Australia, dio su fallo en contra de Trebilcock después de que la Comisión de consumidores y competencia de Australia, decidió que Sony estaba en su derecho al eliminar esa función.
Ninguna de las partes perdió mucho, pues cada una pagará los gastos de sus representantes legales. Me pregunto si eso no fue más caro que el costo de la consola.
Fuente: Kotaku.
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