¿Los videojuegos deberían mostrar desnudos?

Ken Levine, creador de BioShock, habló recientemente con el sitio VG247 al respecto de los desnudos y el contenido sexual de los videojuegos. No se trata de un asunto sencillo, ni de simplemente estar a favor o en contra. Levine comenta:

“Si piensas en la cantidad de desnudos en un videojuego, por ejemplo… no es ni siquiera desnudez. Son muñecos sin ropa. Hay otros problemas además de eso…” Puede ser análogo, dice, a lo que pasa en el cine: “Es como la escena de sexo en [la película] Team America comparada con, ya sabes, la escena de sexo en Black Swan.”

Hace unas semanas Cliff Bleszinski, creador de Gears of War, habló, en otro contexto, de la falta de juegos específicamente para adultos. Aunque no trató el tema de las escenas sexuales o de desnudos específicamente, se refirió a la necesidad de contar historias con situaciones de mayor complejidad emocional. El sexo, como parte de la vida adulta, es una situación que es representada de un modo u otro en todas las formas de arte. Levine hace un señalamiento importante al respecto: “El sólo hecho de que [el sexo] sea considerado controvertido nos habla de que la percepción de la industria es que estamos haciendo juguetes o algo así, opuesto a la creación de expresiones creativas para un rango mayor de audiencias, incluyendo a los adultos.”

Es un asunto de educación y responsabilidad. El sistema de clasificación de la ESRB, con todos los problemas que tiene, debe servir para orientar a los padres sobre el contenido de los juegos que adquieren sus hijos, pero también para orientar al consumidor adulto hacia juegos que podrían ser de su interés. Además, no se trata simplemente de mostrar desnudos o no, sino de que una escena de sexo o desnudos sea relevante para la historia que quiere contarse.

Levine habla, para terminar, de una entrevista que le hicieron hace poco: “’Ken, dices muchas groserías’, y yo dije, ‘por Dios… todos somos niños grandes aquí.’ Si voy a usar la palabra ‘F’, usaré la palabra ‘F’. Soy un chico grande y puedo hacerlo. Es uno de los privilegios de ser adulto.”