Guerra de declaraciones entre EA y Activision

Hace ya varios meses, John Riccitiello, director general de Electronic Arts, sostuvo que deseaba que Call of Duty se pudriera desde adentro, en una polémica declaración que más pareció un arranque accidental de impulsividad que un acto deliberado de agresión.

En respuesta, Eric Hirshberg, director de distribución de Activision contestó el día de ayer, calificando a esa clase de comentarios como negativos para toda la industria y apelando a la unidad.

Por su parte, Peter Moore, director de operaciones de EA, y Karl Magnus, director de DICE, se sumaron a un tono relativamente conciliador, descartando que Battlefield 3 pretendiese superar a Modern Warfare 3 y asegurando que la franquicia compite consigo misma.

Pues bien, cuando parecía que ambos juegos y compañías se disponían oficialmente a fumar la pipa de la paz y esperar en silencio a sus respectivas fechas de lanzamiento, Jeff Brown, ejecutivo de comunicaciones de Electronic Arts, acaba de reavivar las llamas, mostrándose condescendiente con Hirshberg y amenazando directamente a Call of Duty.

“Bienvenido a las grandes ligas, Eric –sé que eres nuevo en el puesto, pero alguien debió advertirte que ésta es una industria competitiva-,” dijo y agregó: “Tienes toda razón para estar nervioso. El año pasado Activision tenía 90% de la categoría FPS. Este año, Battlefield 3 los bajará a 60% o 70%.”

Si bien, las primeras líneas pueden calificarse de satíricas, el segundo párrafo cita declaraciones del propio Moore, aunque en un tono un poco más ofensivo.

La situación pudo haber parado ahí, pero Brown remató diciendo: “A este paso, estarán fuera de la categoría en dos o tres años. Si no me creen, vayan a una tienda y traten de comprar un Guitar Hero o un Tony Hawk.”

Cabe recordar que la saga Guitar Hero fue descontinuada a comienzos de año tras una auténtica sobreexplotación de la serie que condujo al desgaste del mercado.

Por su parte, Tony Hawk: Ride, la más reciente entrega de la saga de patinetas, misma que trató de emular a Guitar Hero con un periférico en forma de tabla, fue catalogada como un auténtico fracaso, despachando apenas un millón de copias en más de tres meses y promediando menos de 50 entre los medios.