Infinity Ward declara la guerra a los tramposos

Call of Duty: Modern Warfare 2 es uno de los títulos más exitosos de los que se tenga registro, pero también uno de los más frágiles para efectos de seguridad informática, lo que no sólo se tradujo en un monumental índice de piratería, sino también en intrusiones de muy diversa índole al interior del juego mismo, así lo reconoció Robert Bowling, estratega creativo y rostro público de Infinity Ward.

"Echamos un vistazo a cómo nos fue [con Modern Warfare 2] y desgraciadamente hubo muchas cosas que no logramos. Cosas como hacer al juego más seguro –Modern Warfare 2 padeció de numerosos problemas con trampas e intrusión, especialmente en PC," sostuvo.

Dicho lo anterior, Modern Warfare 3 se cobijará con el VAC (Valve Anticheat System), pero además dedicará un equipo completo de personas a la detección y corrección inmediata de anomalías. "Hemos reforzado nuestras cosas para hacerlas más seguras, para certificar que somos más flexibles al atender asuntos por nosotros mismos en vez de depender de un programa externo." Asimismo, Bowling declaró que Elite, el entorno social que debutará con Modern Warfare 3, les permitirá monitorear más fácilmente y recibir reportes.

Por otro lado y durante la misma entrevista, Bowling entró en detalle sobre el controvertido motor gráfico de su próximo FPS, que a todas luces da muestras de vejez. Si bien reconoció que el juego correrá sobre la misma tecnología, precisó que hubo "ligeras mejoras." "Siempre es importante para nosotros asegurarnos de que Modern Warfare goce de buenas especificaciones mínimas, para que la mayoría de nuestra audiencia pueda disfrutar el juego, pero también hemos progresado en la forma en que máquinas más poderosas puedan desempeñarse y sacar provecho."

Cabe recordar que otros desarrolladores ya han hecho énfasis en el hecho de que Modern Warfare 3 se volcará sobre mejoras en la mecánica de juego y no tanto en el apartado visual, esto en un intento por demeritar la relevancia de Frostbite 2, motor gráfico sobre el cual se ha construido buena parte de la campaña mercadológica de Battlefield 3.

Este tiene que ser el último Modern Warfare o, en general, Call of Duty que ocupe el mismo motor, de otro modo, el año que entra ya podría empezar a darse una peligrosa brecha tecnológica con respecto a otros FPS. Basta comparar al juego de Activision con propuestas como RAGE para darse cuenta de que urge una renovación.