Pese a que las últimas décadas se han caracterizado por un incremento acelerado en los adelantos tecnológicos, y a que el despliegue de gráficos cada vez más realistas es una excelente evidencia, aún falta mucho camino por recorrer para alcanzar una calidad visual fotorrealista en el entretenimiento del pixel. Por supuesto, el optimismo de la industria indica que nos estamos aproximando a buen ritmo, y en opinión del fundador y actual presidente de Epic Games, Tim Sweeney, el día en que las gráficas no podrán ser mejores, ya está cerca.
Antes de causar malentendidos, es necesario decir que su concepto se refiere sólo a lo que puede percibir el ojo humano, y en sus palabras nuestra vista es equivalente a una cámara de 30 megapixeles; la mejor resolución para apreciar los detalles es 8000x4000 pixeles. Además, aparentemente, no percibimos más de 72 cuadros por segundo.
Es así como el prominente ejecutivo llegó a la conclusión de que el límite de la realidad, está cerca, a lo que agrega que en el tiempo de vida de los actuales desarrolladores, se podrá impulsar lo suficiente el poder computacional para simular la realidad, al menos en esas condiciones. Claro, también cree que para llegar ahí necesitaremos aumentar 2,000 veces más el poder del equipo gráfico más avanzado; eso sin considerar que tendría que trabajarse en una fiel representación humana, incluyendo movimiento, diálogo y personalidad, con el fin de representar genuinamente la realidad visual.
Relativo también al realismo, Sweeney declaró durante su conferencia de Tecnología y juegos en los siguientes veinteaños, celebrada en el marco del DICE Summit 2012, que apenas se está explotando el potencial de Kinect, al igual que los dispositivos de pantalla táctil, pues lo que podemos hacer con ellos está limitado por nuestra historia y experiencia con las computadoras tradicionales.
Cuando toda una generación de niños sea criada con estos dispositivos inundando su vida, ellos darán paso a nuevos mundos repletos de ideas vanguardistas y sorprendentes.
Para Sweeney, el futuro es prometedor, y aunque sea difícil predecir las formas que tomará, las oportunidades ya están en ejecución, con lo que finaliza: La era dorada de nuestra industria aún está por venir.
Es importante mencionar que el incremento tecnológico va de la mano con la optimización de los materiales utilizados para la creación de componentes, y en esta área ya se presentan algunas complicaciones que han desacelerado el progreso, por lo que multiplicar el poder del proceso, como Sweeney lo plantea, podría suponer más dificultades de las que un futuro cercano permitiera resolver. Esperemos que este talentoso desarrollador tenga la razón.
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