[p]El otrora pitcher estrella de los Boston Red Sox y fundador de la difunta desarrolladora 38 Studios, declaró en una entrevista reciente con la estación de radio especializada en deportes WEEI, que está en quiebra y que se lo hizo saber a su esposa Shonda y a sus cuatro hijos el mes pasado. El dinero que ahorré y gané jugando beisbol probablemente ha desaparecido completamente la vida será diferente, les dijo.
El de 38 Studios constituye uno de los capítulos más desastrosos en la memoria reciente de la industria, pues no solamente arrastró a su dueño quien invirtió en ella $50 millones de dólares de su bolsillo y empleados, sino también a todo el estado de Rhode Island, el cual había inyectado una multimillonaria suma en el establecimiento de la compañía, misma que se perdió y ahora deberán solventarla los contribuyentes, pagando $12 millones de dólares anuales más en impuestos de aquí al año 2020.
Luego de malos manejos y una recepción comercial poco satisfactoria para Kingdoms of Amalur: Reckoning que vendió 1.2 millones de copias, 38 Studios terminó adeudando $150 millones de dólares a más de mil acreedores, y sólo tienen $22 millones de dólares en bienes.
Para colmo, Schilling declaró que ya tenían apalabrada la secuela de Kingdoms of Amalur, lo que hubiera supuesto una recapitalización de la empresa, para solventar así su falta de liquidez aunque fuera a corto plazo, y apenas la semana pasada se supo que el banco Citizen Bank demandó al exserpentinero, pues les debe más de dos millones de dólares.
Irónicamente, en el marco de la firma de uno de sus últimos contratos con los Red Sox en 2007, el pitcher declaró: Estoy emocionado. He jugado 21 años. Hemos firmado todo lo que había que firmar [los Red Sox y él]. He hecho más de $100 millones de dólares jugando beisbol. Estamos felices. La mitad de ese dinero se fue en 38 Studios, la otra, seguramente se irá en pagar deudas. Una lástima desde todos los ángulos desde donde se le quiera ver.
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