Escritor de Lollipop Chainsaw habla sobre el sexismo

Con el paso de los años, se ha vuelto recurrente que los desarrolladores utilicen protagonistas femeninos para representar sus juegos; mientras algunos afirman que lo hacen para acaparar a un creciente segmento de mercado- las mujeres-, hay quienes piensan que su diseño tiene como objetivo atraer a los jugadores de una forma más sencilla, esto a través de chicas poligonales con rostros de ensueño y cuerpos en extremo voluptuosos, saturados de curvas.

Para James Gunn, escritor de [i]Lollipop Chainsaw[/i], esto es un tema muy controvertido, y es que está un tanto sorprendido por las críticas que lo han tachado de sexista por el modelo usado para Juliet, la protagonista del juego. Si bien sabe que la mejor forma de atraer consumidores no es esta, los estándares de la cultura pop han llevado a las personas a encontrar esas características atractivas y hasta necesarias.

Gunn admite que Lollipop Chainsaw es atrevido pero argumenta que el físico perfecto de la protagonista no es más ofensivo que el de la mayoría de las heroínas en los videojuegos, o incluso que la mayor parte de las que se ven en los populares medios de comunicación: “Escuchen, quieran o no, todos somos actualmente objetos. Nuestro físico –y la perfección de aquellas figuras de la cultura pop- son algo que casi todos encontramos atractivo, ya sea el trasero de Juliet o el abdomen marcado de Batman.

Lollipop Chainsaw es provocativo, eso es seguro. Mucho se debe a que el juego tomó un enfoque de todo y mucho más- es absolutamente insolente en ese aspecto, además tiene mucho del cineasta Russ Meyer y del contenido visto en los teatros Grindhouse- puesto que muestran una divertida, flexible y extravagante sexualidad que juega con esas viejas formas pero es consciente de sí misma todo el tiempo,” declaró Gunn.

El escritor cree que es importante que la gente no confunda sexualidad con sexismo, pues asegura que el juego no contienen elementos que hagan sentir a las mujeres menos que los hombres. “Juliet Starling es tan ardiente como el infierno, eso puede que ayude para vender copias del juego; pero mi pregunta es ¿y qué? ¿cómo eso está ligado a que las mujeres sonn menos que los hombres? (…) Si están diciendo que Juliet Starling es como una Barbie, -una idea imposible que hace a las mujeres sentirse mal con sus propios cuerpos si los comparan-, tienen razón, pero sean bienvenidos a LOS ESTÁNDARES QUE HOY DOMINAN LA CULTURA POP.

Soy un ávido lector de Marvel comics y, créanme, el trasero de Wolverine me hace sentir pésimo con respecto al mío, en comparación. Él tiene un trasero firme y candente. Si veo The Bachelorette y los chavos se quitan las playeras, cada uno tiene pectorales asombrosos, eso me hace sentir mal también. Me ejercito cada maldito día y no sé cómo le hacen ellos; entonces, espero con ansias el día que pueda hacer un videojuego con una chica que tenga senos pequeños, caídos, que sea gorda y aun así sea sexy, o con un superhéroe con un vientre redondo que sepa cómo ser y verse cool, me encantaría ser parte de ese movimiento; sin embargo, no estoy seguro de que hoy pueda lograrlo,” comenta el escritor.

Gunn piensa que la comunidad gamer tiene un gran problema con las mujeres, puesto que al ir a convenciones de videojuegos quedó impactado por el mínimo porcentaje de féminas que laboran en la industria: “Creo que más que preocuparse por la forma en que son tratadas las mujeres ficticias en universos inexistentes, deberíamos concentrarnos en cómo son tratadas las reales en nuestro mundo-y eso significa contratar a más en la industria gamer, en todos los aspectos del negocio. Eso cambiaría en definitiva la manera en que son vistas en este ámbito,” explicó.

Finalmente, Gunn considera que se deben crear personajes femeninos más completos puesto que en ese sentido la forma de presentarlas en los videojuegos es peor que en las películas: “Y vaya que en las películas son malas, en estas siempre vemos a sujetos divertidos, multifacéticos y con características únicas, mientras que solo hay un rol femenino cuyo trato únicamente recae en su belleza. Al hacer personajes completos se combate automáticamente el sexismo.”