Como parte de un comunicado reciente, la distribuidora californiana THQ, dio a conocer que llegó a un acuerdo con la compañía financiera Wells Fargo, que le da una extensión en el pago de sus multimillonarios adeudos.
Asimismo, Brian Farrell, director general, informó que se encuentran en pláticas con un patrocinador financiero para encontrar alternativas a la crisis por la que atraviesan, aunque no se precisó quién es este patrocinador, si va a comprar THQ o si sólo les prestará dinero, lo que sí aclaró es que no hay garantías de que estas pláticas tengan un resultado positivo.
En una nota un poco más desalentadora, Farrell informó que el director financiero de THQ, Paul Pucino, renunció; síntoma inequívoco de que las cosas todavía son difíciles y el porvenir es una incógnita.
THQ experimenta una dura crisis desde fines de 2011, esto luego de años de proyectos licenciados fallidos y algunas malas decisiones estratégicas. Para colmo, su presidente, Jason Rubin, anunció retrasos importantes en el calendario de estrenos de 2013, por motivos de calidad. Analistas especulan que THQ podría declararse en bancarrota en los próximos meses o, en su defecto, venderse.
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