Los diarios españoles de mayor circulación dieron a conocer ayer la historia de Andreu Coll Tur, un joven mallorquín de 18 años de edad, quien confesó haber matado a su padre, Andreu Coll Bennássar, usando un palo con clavos inspirado en el bate de béisbol de Dead Rising 2. Este hecho es catalogado como uno de los crímenes más estremecedores en la historia de Mallorca.
Coll Tur y Francisco Abas, quienes estaban enamorados y supuestamente se conocieron en Call of Duty, planearon el asesinato a finales de abril y lo llevaron a cabo la madrugada del pasado 30 de junio. La idea era matar al papá y quedarse con su fortuna, estimada en $65 millones de dólares, proveniente del giro de las arcadias. Cabe señalar que Coll Tur era el único beneficiario en el testamento de su padre.
"Tras acabar con mi padre, pensé que Francisco y yo viviríamos mejor, que se acabarían las vejaciones", declaró Andreu al juez, y es que supuestamente el hoy occiso había humillado a Coll Tur en repetidas ocasiones, lo que también habría motivado el asesinato.
Después de cometer el acto, los homicidas limpiaron el cuerpo de la víctima, le quitaron sortijas y el reloj para que pareciera un robo, lo cambiaron de ropa y lo metieron en la cajuela de una camioneta, misma que abandonaron en otra provincia. Después, Coll Tur y Francisco Abas regresaron a la escena del crimen y la limpiaron minuciosamente, lo que obligó a la policía a recurrir a instrumentos sofisticados para recabar la evidencia.
Una semana más tarde, ambos jóvenes fueron detenidos. Andreu Coll Tur y Francisco Abas ingresaron a prisión la madrugada del sábado y actualmente enfrentan cargos por tentativa de homicidio y asesinato consumado.
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