Matt Rhodes, artista conceptual de la serie de Mass Effect, reveló que el final de la trilogía original pudo haber sido mucho más interesante, polémico y cíclico. Según una entrada en su blog personal, Rhodes comentó que en un momento temprano del desarrollo de la trama del juego, BioWare contempló la posibilidad de que Shepard fuera abatido por Kaiden Alenko o por Ashley Williams.
Este final nos hubiera mostrado a un comandante Shepard que se vio forzado a recurrir a la tecnología reaper para aumentar sus capacidades físicas y conseguir su meta: la salvación de la galaxia. Lo interesante es que, al final, el comandante habría terminado bajo el control de la poderosa raza de máquinas conscientes, justo como sucedió con Saren en el primer título y, al igual que él, habría caído ante un Specter humano.
Como fanático, considero que esta conclusión hubiera cerrado un ciclo de manera magistral y, aunque no fue elegido por el desarrollador, reaviva un poco el recuerdo de aquella teoría de la indoctrinación de Shepard que apunta a que, al final del juego, el comandante realmente había caído bajo el dominio mental de los Reapers y sus últimas acciones en realidad no ayudaron a salvar a los seres vivos de la galaxia de otro terrible final.
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