Recientemente, Josh Bridge, productor ejecutivo en Capcom Vancouver, comentó en una entrevista los retos de desarrollar para las consolas de siguiente generación. Muchos recordamos los problemas que presentaba Dead Rising 3 en E3 y otros eventos similares. Yo mismo recuerdo haberlo probado brevemente en gamescom; experimenté severas bajas de cuadros por segundo en ciertos momentos específicos. Al respecto, Bridge señaló han optimizado mucho el código desde entonces.
Sin embargo, el desarrollador declaró que el título tiene una resolución nativa de 720p: "Y estoy muy feliz con eso, con la gran cantidad de cosas que tenemos en un juego de mundo abierto asegurado a 30 fps, es simplemente brillante. Por supuesto, nuestra IU (interfaz de usuario) corre a 1080 nativo encima de todo, pero no, somos un juego de 720p que está capado a 30 cuadros por segundo."
Bridge también habló sobre los cambios de hardware que ha sufrido Xbox One: "Además del aumento en la velocidad del reloj que fue anunciado después de E3, no, el hardware no ha cambiado realmente. La evolución se ha dado en el software y en los controladores principales que controlan ese hardware, y ahí es donde mucha de la comunicación va y viene para iterar y mejorar para hacer nuestro juego más eficaz con las herramientas nuevas que nos dan [...]."
El creador también afirma que una resolución nativa de 1080p nunca fue un objetivo, pues, aunque comenzaron en PC, sabían que sería prohibitivo usar esa resolución, ya que implicaba prácticamente hacer todo 2 veces. Al final, decidieron que lo importante era que la imagen final luciera muy bien y con muchos elementos en pantalla. Sin embargo, el reto, a pesar de no desarrollar en 1080p, fue considerable debido a que tuvieron que implementar cosas muy específicas con la memoria y los controladores para que el título pudiera correr sin problemas.
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