Un estudio conjunto de la Universidad de Oxford y la Universidad de Rochester en Estados Unidos ha concluido que la violencia en los jugadores no se debe necesariamente al contenido gráfico de los videojuegos, sino que estaría ligado directamente al gameplay de estos.
Según reporta BBC News, dicho estudio demuestra que la violencia o agresión que muestran los jugadores no se debe al carácter violento de los juegos, sino a la incompetencia de los jugadores para resolver los problemas en los cuales se les pone.
El estudio, que se realizó hasta 6 veces en los jugadores, incluyó una serie de pruebas y juegos, incluyendo una versión modificada no violenta del popular Half-Life 2, donde los sujetos de prueba debían identificar a los enemigos que posteriormente se evaporarían. Solo algunos de los jugadores tuvieron un tutorial respecto a las mecánicas, el resto jugó sin explicación alguna o la versión normal, violenta de HL2.
El experimento arrojó que aquellos que no tuvieron el tutorial se sintieron menos competentes y mas agresivos que aquellos que jugaron la versión normal del juego, esto debido a que no pudieron acostumbrarse a los controles del juego. El doctor Andrew Przybylski de la Universidad de Rochester explica, "nos enfocamos en los motivos de por qué la gente juega juegos electrónicos y encontramos jugadores que tienen una necesidad psicológica de ser los mejores cuando juegan. Si los jugadores no pueden entender los controles, pueden terminar siendo agresivos, les importa mas ser buenos en el juego que la violencia mostrada en este."
"Los jugadores que no estuvieron expuestos a la violencia se mostraron violentos porque no podían controlar de forma adecuada el juego y no progresar en el," afirma Przybylski, terminando con que mas estudios son necesarios sobre el tema. Richard Ryan, co-autor del estudio, añade: "el estudio no dice que los juegos violentos no afecten al usuario, pero nuestros estudios indican que la gente necesariamente no necesita jugar juegos violentos para volverse agresivos. La agresión se genera cuando el jugador no se siente en control de la situación o se muestra incompetente mientras juega."
En síntesis el estudio muestra que la agresión o violencia que pueda mostrar un jugador no viene necesariamente de la violencia gráfica que el juego pueda mostrar, sino que también por el diseño y mecánicas del juego, un punto muy importante que los desarrolladores deben tener en mente.
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