Yusuf Mehdi, director de marketing de Xbox One, aseguró que el lanzamiento de una versión de Xbox One sin Kinect podría liberar recursos para el CPU de la consola, aunque, por el momento, no hay más detalles sobre cómo funcionaría dicha reasignación de recursos.
Según Mehdi, la arquitectura de la consola otorga al sistema operativo una fracción de recursos dedicados específicamente a Kinect, de modo que en futuras revisiones dicha asignación pasaría al CPU.
Sin embargo, Mehdi comentó que en la visión de Microsoft, Kinect es la "experiencia premium" de la consola, mientras la versión sin él sólo sería una alternativa. ¿Ayudará esto a Xbox One a alcanzar el anhelado 1080p 60 fps que es considerado el estándar de la industria?
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