Luego de un retraso de un par de semanas, Microsoft finalmente celebró hoy el lanzamiento de su más reciente consola, el Xbox One, en China. Con ello pone fin a más de una década de veto a los sistemas de videojuego en dicho país.
El aparato costará entre $600 USD y $700 USD en la región, pero pese a ello, Microsoft divulgó fotografías donde se aprecia a gente haciendo fila para comprarlo.
La librería de títulos es limitada al momento e incluye Powerstar Golf, Neverwinter Online, Forza Motorsport 5: Racing Game of the Year y Kinect Sports Rivals, aunque Halo: The Master Chief Collection y Sunset Overdrive están programados para llegar a China más adelante. Lo estrecho del repertorio se debe, en parte, a los estrictos lineamientos culturales impuestos por el gobierno.
Éste es un momento histórico para los videojuegos en aquel país, aunque es incierto si Microsoft podrá aprovechar su condición de competidor único con los precios que maneja y los altos índices de piratería de ese país. Al margen de lo antes expuesto, se trata de un mercado gigantesco.
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