De acuerdo con Marc Whitten, arquitecto en jefe de la plataforma para Xbox One, las consolas que se vendan durante el lanzamiento requerirán una actualización tan pronto sean conectadas por primera vez una práctica cada vez más común debido a la complejidad que implica desarrollar un sistema moderno.
En una entrevista, Whitten habló del parche, que había sido anunciado en junio, que requerirá la consola. Esto había sido planeado desde el comienzo, pues permite acoplar las diferencias entre las agendas de los equipos de hardware y software. La actualización será necesaria para que la consola funcione tanto en línea como fuera de línea.
Concretamente, Whitten señaló: "estamos optimizando Xbox One para que la actualización del día uno sea tan rápida como se pueda. Aunque estamos todavía terminando los detalles, esperamos que la descarga tome entre 15 y 20 minutos para la mayoría de los usuarios."
Para poner las cosas en perspectiva, el Wii U también tuvo un parche del día uno que añadió capacidades en línea para la consola y que tomaba poco más de una hora la instalación. Falta ver si lo que Whitten declaró se cumplirá tal como dijo y si los servidores de Microsoft soportarán la carga cuando miles de personas en los territorios de lanzamiento intenten descargar la actualización al mismo tiempo.
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