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Si no sabes de Starship Troopers, tampoco es una gran sorpresa, es una película de los 90 y para generaciones más jóvenes, se le conoce poco y nada. El caso está en que se hizo muy famosa por ser mal interpretada y ser pésimamente evaluada por los medios y la comunidad la época. Con los años reveló ser un sátira muy bien trabajada al poderío militar Estadounidense y su necesidad de guerra.
Ahora, para sorpresa y felicidad de algunos, fue anunciado que el film tendrá un juego de estrategia en tiempo real (RTS), se llamará Starship Troopers: Terran Command y estará en manos de Slitherine Games y The Aristocrats.
La idea del videojuego es estar a cargo de fuerzas militares humanas y enfrentarse a arácnidos espaciales, al igual que la trama de la película basada en los libros.
El juego incluso ya cuenta con una página en Steam que nos adelanta un poco sobre el título, en donde promete campañas planetarias que se adaptarán a tus elecciones y logros en el campo de batalla. Una lucha táctica en desventajas numéricas abrumadoras; con unidades especiales, únicas y con habilidades. Un árbol de tecnología para customizar las fuerzas militares. Y por último, heroísmo, explosiones, gore e insectos.
La fama de la mal interpretación de Starship Troopers
Como ya fue mencionado, en su época, la película recibió un crítica horrible. Y es que a simple vista, parece un mal film: Personajes cliché, sobre y mala actuación y una trama sumamente predecible.
Lamentablemente, a mucha gente de la época no le pareció que era una gran y evidente sátira política y se la tomó en serio, como si viese Star Wars.
Resulta que Starship Troopers está basada en las novelas del mismo nombre de Robert A. Heinlein. El tema es que de los libros solo lleva los nombres de los personajes y de la misma saga. Pues las novelas tienen poco y nada de acción y guerra, más bien son los delirios éticos y morales del escritor que consideraba que Estados Unidos se estaba volviendo blando en la guerra fría. Es una alabanza a los militares y un planteamiento de deberes civiles propios de la derecha más dura que hay.
El film es una crítica/parodia severa a la obra militarista de Heinlein, en este mismo sentido, es una crítica a Estados Unidos, lugar de origen de las críticas del escritor (por lo de que su país se estaba volviendo blando). Definitivamente, mal interpretada.
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