Centralia, el lúgubre pueblo que inspiró a Silent Hill

La realidad supera a la ficción

Centralia, el lúgubre pueblo que inspiró a Silent Hill

La realidad supera a la ficción

Editorial: Gaming / Facebook / Twitter / Cobertura / Instagram / Discord


Silent Hill ha sido uno de los títulos más icónicos en la historia de los videojuegos de terror, una franquicia que tuvo su primera entrega a finales de los años 90 de la mano de Keiichiro Toyama y que ha sabido instalarse en la mente de los jugadores como un clásico en la primera versión de PlayStation siendo un juego survival de horror repleto de misterio, miedo y una tensión casi palpable que te mantenía el 80% del tiempo al borde de tu asiento por la atmósfera en donde estábamos inmersos.



El apartado estético

Cuando hablamos de características icónicas de la franquicia, sin duda pensamos en la niebla, elemento que causa incertidumbre en el jugador y que sirve como recurso técnico empleado de forma magistral para no mostrar las partes que no alcanza a renderizar la precaria tarjeta gráfica del PS1. Por supuesto, no podemos dejar de lado la puesta en juego de lo que es el escenario: la localidad de Silent Hill, la cual podemos considerar casi como un personaje propio dentro de la historia y que incluso goza de vida propia, por esto mismo es que queremos hablarte de este “personaje” que inspiró a Silent Hill: bienvenidos/as a Centralia



Centralia es un pueblo parte de el estado de Pennsylvania en Estados Unidos, una localidad que en sus mejores días era un modesto poblado dedicado a la actividad minera y que contaba con más de 2 mil habitantes, que hoy por hoy se ve reducido estrepitosamente a tan solo 10 personas y que acontecimientos inoportunos dieron pie a un pueblo directamente inspirado en una completa pesadilla.



¿Qué motivó el abandono de este espacio?

Centralia vivía sus mejores días gracias a las vastas reservas de carbón ubicadas bajo el pueblo, llegando de esta manera a tener en su apogeo 7 iglesias, 5 hoteles, 2 teatros, un banco, 14 tiendas de abarrotes y una oficina de correos. Debido a este boom del carbón en 1927 junto una altísima actividad comercial, era imposible presagiar lo que sería una abrupta y escandalosa transición a lo que sería un pueblo fantasma.


Así lucía antes y otra foto en la actualidad
Así lucía antes y otra foto en la actualidad

¿Cuáles fueron los hechos que desencadenaron a esto? Todo comenzó entre mayo y junio de 1962, época en donde no existía mucha conciencia medioambiental y se practicaba mucho la quema de basura, por lo que la mina estaba comenzando a servir como vertedero en donde trabajadores de la misma mina comenzaron a quemar residuos en estos espacios. Una negligencia del porte de un buque es la única manera de calificar el actuar de estos mineros quienes, sin querer, hicieron arder un inmenso laberinto de carbón. El mismo que les trajo riquezas, pronto los llevaría a la peor de las ruinas.



Centralia y su transición a infierno

La ciudad estaba literalmente ardiendo a los pies de los mismos habitantes, y poco se podía hacer al respecto. El departamento de bomberos intentó en reiteradas ocasiones apagar el infierno que se hallaba bajo el pueblo, pero el daño ya estaba hecho, el fuego siguió extendiéndose al punto que los mismos gases tóxicos empezaron a cubrir Centralia y de apoco este se estaba volviendo un sitio inhabitable.

El dióxido de carbono liberado empezó a salir del suelo partiendo el pavimento y destruyendo las calles de Centralia. Tal fue su destrucción que un niño cayó a un agujero ubicado en el jardín de la casa, aunque afortunadamente logró aferrarse a la raíz de un árbol, el agujero tenía una profundidad de 46 metros, de esta manera la problemática se volvió viral siendo entendido como el conflicto provinciano al cual el gobierno hacía la vista gorda.



El estado destinó 42 millones de dólares para que los lugareños se mudarán de aquel infierno dejando de esta manera solo un puñado de personas viviendo en esta auténtica ciudad fantasma, la cual inspiró a la creación de nuestro querido e icónico título Silent Hill.

Actualidad de Centralia

Hoy en Centralia aún existen algunos espacios como la iglesia de la localidad, esta sigue reuniendo feligreses, e incluso tienen un letrero para orientar a los turistas indicando que la iglesia está lejos de ser abandonada, detrás de esta podemos ver un cementerio que definitivamente tiene más habitantes que el mismo pueblo, estos espacios se han sabido mantener sin mayor problema debido a que estos están edificados sobre roca sólida, a diferencia del resto de casas que fueron demolidas por el mismo gobierno para que la gente no retorne.




El gobierno ante el panorama decidió cortar por lo santo destinando 42 millones de dólares en comprar todas las casas, para posteriormente demolerlas y reubicar a los ciudadanos, una medida mucho más barata que los cientos de dólares que hubiera costado controlar el incendio.

Las reservas de carbón bajo centralia según expertos seguirán ardiendo como mínimo 250 años, destinando a Centralia a ser un pueblo fantasma.

Pese a todo lo que le tocó vivir a esta pequeña ciudad de Pennsylvania, la industria del videojuego supo darle una segunda oportunidad. Silent Hill sin duda ha servido para que más gente conozca la historia tras Centralia, convirtiéndola en un destino turístico donde fanáticos y fanáticas se maravillan con estos lúgubres espacios, los cuales se han visto hoy dominados por la naturaleza.



Muchas veces, la belleza no está solo en hermosos jardines o ciudades ricas en arquitectura. en ocasiones esta se halla en su historia, en como la observamos y asimilamos, algo con lo que Silent Hill supo deleitarnos, ya que quienes recorrimos el infernal pueblo tenemos un poco de Centralia en nosotros.



Te recordamos que Tarreo.com también está Instagram y Twitter como @TarreoGamer ¡Síguenos!
(Fuente)
Editorial: Gaming / Facebook / Twitter / Cobertura / Instagram / Discord

Comentarios

  • Facebook

  • Tarreo

 
 
  • Mejores

  • Nuevos

    Advertising