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Un nuevo modelo de PlayStation 5 Digital Edition ha sido lanzado a la venta por Sony bajo el nombre clave de CFI-1100B0. Se trata de una actualización silenciosa de parte de la compañía japonesa que disminuyó el peso de la consola en 300 gramos debido a un ajusto en el sistema de refrigeración. ¿Las consecuencias? Temperaturas más altas en la consola.
El YouTuber Austin Evans logró conseguir la consola para su revisión, y en el proceso de desmontar la consola, la comparó con su versión original. Su descubrimiento fue el de una notoria diferencia en el sistema de refrigeración entre ambas, en el que la nueva redujo el tamaño del radiador por la mitad.
Así, de pesar 1.639 gramos, la versión digital de PS5 ahora pesa 1.368 gramos, todo extraído principalmente del sistema de refrigeración. Pero dicho cambio no pasa totalmente desapercibido. Tras medir las temperaturas con cámaras térmicas, Evans encontró una diferencia de hasta 5ºC más en la versión nueva mientras hacia pruebas con Astro’s Playroom.
No se tienen datos sobre si esto puede afectar al rendimiento de la consola, pero lo que sí es cierto es que esto puede significar en una reducción en su vida útil, aunque no debería haber una diferencia tan importante como para que Sony haya tomado dicha decisión.
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