Francia está en medio de protestas masivas y disturbios desencadenados por la muerte de Nahel, un joven de 17 años, que el pasado martes intentó escapar de un control de transito y su huida recibió un disparo de las policía, muriendo el lugar a las afueras de Paris. El oficial responsable ha sido acusado de homicidio voluntario, pero el hecho adquirió un contexto racial al ser la victima descendiente de argelinos, que llevo a reclamos contra la policía francesa y la discriminación racial. En los días posteriores, se han realizado miles de arrestos, y se especula que el presidente de Francia, podría declarar el estado de emergencia.
El presidente francés, emitió un comunicado condenando la violencia reciente y catalogando la situación como 'inaceptable e injustificable'. En su declaración, señaló a los videojuegos, y a los padres por no mantener a sus hijos alejados de los disturbios, como foco de sus reclamos. También menciono que las redes sociales han ayudado a desordenar el ambiente, porque son utilizadas para organizar a los manifestantes.
Macron sobre los alborotadores "Tenemos la sensación de que algunos viven en las calles como si estuvieran intoxicados por los videojuegos"

Macron expresó que algunos de los alborotadores parecen vivir en las calles, como si estuvieran inmersos en los videojuegos que los han intoxicado, sin especificar el juego o de donde provenía la conclusión. Estas declaraciones se dan a solo un mes que Macron anunciará una inversión de 350 millones de euros en la industria cinematográfica y de videojuegos de Francia.

Mientras los videojuegos son acusados nuevamente de ensuciar la mente de los jóvenes, los disturbios civiles en Francia han persistido durante tres días sin mostrar signos de disminución. Macron anunció que el gobierno examinará 'todas las opciones' para restaurar el orden y la paz en el país.

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