En la perpetua lucha de Blizzard por combatir la piratería, los servidores privados de World of Warcraft han permanecido como un desafío constante, pero, a pesar de los esfuerzos de la empresa, propiedad de Activision, por mantener el control sobre su propiedad intelectual, estos servidores han persistido, desafiando las políticas y los términos de servicio establecidos por la compañía. En este contexto, uno de los enfrentamientos más significativos ha sido con Scape Gaming, los operadores de WoWScape, un servidor privado que ha desafiado abiertamente la autoridad de Blizzard.
Este caso particular no solo destacó por la resistencia de WoWScape frente a los intentos de Blizzard de cerrarlo, sino también por las dimensiones legales y financieras que lo rodearon. La batalla legal entre ambas partes fue un choque de voluntades, siendo un enfrentamiento que llevó a los tribunales a examinar detenidamente cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual, los derechos de autor y la protección de las marcas registradas en el contexto de los videojuegos en línea.
El ascenso meteórico de WoWScape en el universo de los servidores privados de World of Warcraft ilustra la capacidad de estos proyectos para atraer a una comunidad masiva, incluso sin el respaldo oficial de Blizzard. Con una impresionante media de 32.000 jugadores activos diarios y cerca de medio millón de cuentas registradas en 2010, WoWScape se erigió como un titán en su propio derecho, sin embargo, detrás de este éxito aparentemente imparable se escondían prácticas controvertidas que eventualmente atrajeron la atención de Blizzard y desencadenaron una serie de eventos que llevaron al colapso del proyecto.
En el corazón de la operación de WoWScape estaba una sola figura: Peyton. Esta mujer no solo estaba a cargo de la gestión del servidor, sino que también se involucró en actividades comerciales cuestionables, vendiendo objetos del juego por PayPal, generando con esto ganancias impresionantes que ascendieron a la asombrosa cifra de 3 millones de dólares, de hecho, las ganancias fueron tan significativas que Peyton pudo adquirir una casa únicamente con el dinero obtenido de sus actividades en línea.
Sin embargo, esta lucrativa empresa no pasó desapercibida para Blizzard, ya que, con evidencia clara de explotación comercial flagrante y violación de los términos de servicio de World of Warcraft, los propietarios del juego tomaron medidas legales.
El meollo del caso se centró en el Acuerdo de Licencia de Usuario Final, el cual prohibía expresamente hospedar, proveer o desarrollar servicios piratas del juego para otros jugadores, por lo que, la sentencia resultante estableció que la acusada era responsable de una violación de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA, por sus siglas en inglés) por cada usuario al que brindó servicio, con una multa mínima de 200 dólares por cada infracción. Este fue el fundamento legal que llevó a Scape Gaming, específicamente a Peyton, a ser condenada a pagar la asombrosa suma de 88.594.539 dólares.
A pesar de que esto termino siendo excesivo, la situación podría haber sido aún más grave, ya que Blizzard intentó argumentar ante los tribunales que cada venta realizada a través de PayPal constituía una infracción adicional. Esto habría aumentado la multa en aproximadamente otros 20 millones de dólares, pero esta noción fue rechazada.
El veredicto marcó el fin definitivo del servicio de WoWScape, aunque en 2019 el proyecto intentó resurgir como un servidor de Wrath of the Lich King, fracaso debido a la desconfianza generalizada y la falta de actividad. En la actualidad, el sitio web de Scape Gaming está desactivado.
Jugador compró en "oferta" PC gamer con una CPU Intel i7 por $150 dólares sin notar que el procesador tenía más de 10 años de antigüedad
En otras noticias referidas a usuarios de pc, un usuario comparte la historia de su hijastro de 13 años, quien recientemente adquirió una computadora usada por $150 dolares equipada con un procesador Intel i7.
Según el padrastro, el joven entusiasta de los juegos esperaba ansiosamente experimentar una mejora significativa en el rendimiento de su sistema, pero lamentablemente, el jugador inexperto, influenciado por el renombre asociado con la serie i7 de Intel, asumió de manera precipitada que cualquier procesador i7 superaría en rendimiento al procesador AMD Ryzen 5 5600 que estaba presente en su computadora portátil.
Comentarios
Facebook
Tarreo
Mejores
Nuevos