Los videojuegos y el anime, como formas de entretenimiento, han demostrado ser medios versátiles que pueden ser disfrutados tanto en solitario como en compañía. Para muchos, estos mundos virtuales son no solo una fuente de diversión, sino también una forma de conexión, ya sea con amigos, familiares o parejas.
Sin embargo, como en todas las cosas, el exceso puede tener consecuencias negativas. La obsesión por los videojuegos y el anime puede llevar a situaciones en las que se descuida el tiempo con los seres queridos, creando fricciones en las relaciones personales.
Un ejemplo de esto es el Youtuber/Streamer Josh Strife Hayes quien, en una confesión sincera, cuenta cómo su pasión por Yu-Gi-Oh! afectó su vida amorosa.
Josh Strife Haye es un ferviente streamer de MMORPG y YouTuber, que se ha hecho un nombre explorando diversos aspectos de los juegos en línea, siempre en busca del próximo gran éxito. Sin embargo, a pesar de su renombre, admite que su estilo de vida nerd a veces puede complicar las relaciones personales.
Durante uno de sus streams, el tema de Yu-Gi-Oh! salió a colación. Aunque muchos consideran el anime como algo infantil, Hayes defiende apasionadamente las primeras dos temporadas y elogia los legendarios arcos de "Maximillion Pegasus" y "Battle City", sin embargo, esta emoción tiene su precio, como él mismo admite.
En un momento de sinceridad, Hayes confiesa cómo una intensa sesión de maratón de Yu-Gi-Oh! afectó su relación. En lugar de disfrutar momentos íntimos con su novia, estaba tan inmerso en el mundo de Yu-Gi-Oh! que ignoró sus deseos de pasar tiempo juntos.
"Un dia, cuando estaba en casa de mi novia y ella terminó de transmitir, nos sentamos frente a la TV y pusimos Yu-Gi-Oh!. No enciendes la TV para ver algo en realidad, sino para poner algo de fondo cuando estás 'en esa situación'." Dijo el Streamer, mientras confesaba que en ese momento su fanatismo no lo dejó ver más allá, pasando más de 6 horas pegado a la TV sin hacer nada más que ver la serie: "No, no quiero ir al dormitorio. Quiero saber qué hace el Ojo del Milenio de Maximillion Pegasus. Pon el siguiente episodio. Son 20 minutos.”
Pero Yu-Gi-Oh! no fue el único obstáculo en su camino hacia una relación satisfactoria. Hayes también revela cómo su excesivo afán competitivo en una noche de juegos de Strip Dead or Alive 4 lo llevó a perder la oportunidad de conectar más profundamente con su pareja. Josh Strife Hayes nos muestra que no hay que perder de vista lo importante, sin dejar de lado lo que nos apasiona.
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