En toda la historia de World of Warcraft, pocas decisiones han tenido tanto impacto como la elección de incluir a los Draenei en lugar de los Pandaren. Esta decisión no solo cambió la trayectoria de la narrativa del juego, sino que también fue una respuesta directa a las restricciones impuestas por China, los que prohibieron que la raza de pandas humanoides llegaran al juego por razones culturales.
Originalmente, Blizzard tenía planeado introducir a los Pandaren como la nueva raza para la facción de la Alianza en la expansión de The Burning Crusade. Sin embargo, en la BlizzCon 2005, solo se presentó a los Elfos de Sangre para la Horda, ya que la introducción de los Pandaren fue rechazada por las autoridades chinas, una decisión tomada debido a la delicadeza que tiene la representación de los pandas en el contenido audiovisual internacional, pues estos animales son considerados un tesoro nacional y, por lo tanto, son sagrados para ellos.
Hace unos años, el dibujante de conceptos Trent Kaniuga reveló en una publicación en Reddit que el equipo de desarrollo ya había trabajado en conceptos para las ciudades y edificios Pandaren cuando recibieron la negativa de China. Según Kaniuga, el problema fue que Blizzard no se tomó el tiempo suficiente para negociar con las autoridades chinas, quienes podrían haber aprobado el uso de pandas si se hubiera dedicado más tiempo a las conversaciones. Por desgracia, en el momento no se le dio el visto bueno a esta propuesta y se tuvo que dejar de lado temporalmente.
Ante esta situación, Blizzard tuvo que buscar una alternativa rápidamente. Así nacieron los Draenei, una raza de extraterrestres conocidos cariñosamente como "cabras espaciales" por la comunidad de jugadores. Esta raza no solo se integró exitosamente en la historia del juego, sino que también se convirtió en una de las favoritas entre los jugadores de WoW, logrando que actualmente la raza esté presente de forma casi permanente en los equipos.
A pesar de los contratiempos iniciales, la decisión de incluir a los Draenei no perjudicó a largo plazo a WoW. La negativa de China ocurrió lo suficientemente temprano en el desarrollo como para que Blizzard pudiera reorientar sus esfuerzos creativos. Como resultado, los Draenei fueron cuidadosamente desarrollados y se integraron de manera cohesiva en la narrativa del juego, especialmente en la expansión The Burning Crusade; además, la resistencia china hacia la idea inicial no fue permanente, y logró que los Pandaren llegaran como raza en la actualización Mists of Pandaria, la cual tuvo éxito entre los jugadores de ambas facciones al ser una raza neutra.
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